“El combate naval de Punta Gruesa coronó con una victoria importante el sacrificio heroico de Prat”, me dice el Prócer, ofreciéndome una copa de vino navegado. “Mira, te contaré unos datos curiosos sobre los buques y sus comandantes”, prosigue.

“La ‘Covadonga', construida originalmente como buque correo entre Manila y Hong Kong, fue capturada en la guerra contra España. ¡Y el buque que la capturó fue la ‘Esmeralda'! Se conservó su nombre, el cual proviene de la virgen patrona de Asturias, cuya imagen originalmente se encontraba en una iglesia que se albergaba en una cueva. De ahí su nombre, que quiere decir Cueva de la Señora, Cova Dominica. Se hundió en 1880 frente a la playa Chancay, al izar un bote que era un cebo que explosionó en la maniobra. En cuanto a los comandantes de los buques, tenían idénticos orígenes: tanto Juan Guillermo Moore Ruiz, comandante de la ‘Independencia', como Carlos Condell de la Haza, comandante de la Covadonga, eran hijos de ingleses y damas peruanas. Quizás es por eso que Condell le contestó en inglés a Prat cuando, antes del combate, ambos buques se pusieron al habla por bocinas, ya que cuando Prat le ordenó: ‘cada uno a sus puestos y cumplir con su deber', Condell le repuso con voz estentórea: ‘¡All right!'. Hagamos ahora un brindis por el honor y gloria de nuestros héroes navales”, me invita entonces, alzando su copa.

Y ambos exclamamos en voz alta con patriótico entusiasmo: “¡All right!”.

R. Rigoter