A marzo de este año, 1.427.653 mujeres se encontraban fuera de la fuerza de trabajo remunerado, por razones familiares permanentes, y a 2019, casi el 40% de las mujeres que decidieron microemprender por necesidad, lo hicieron para poder tener flexibilidad entre su jornada laboral y su jornada de cuidados o trabajo doméstico. “Criar y cuidar también es trabajar”, es una frase que seguiremos diciendo para poner en simple la compleja realidad de miles de mujeres que hoy trabajan arduas jornadas laborales, sin reconocimiento social o económico.

Hemos señalado que el nuestro es un gobierno feminista. Un desafío para el desarrollo de una perspectiva feminista de la economía, sobre todo en un contexto de crisis de los cuidados y pandemia, ha sido posicionar la infinidad de trabajos que se realizan de manera no remunerada en los hogares de nuestro país.

En junio del 2020, el Banco Central informó que el 26% del PIB de ese año había sido aportado por el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Esta cifra nos demuestra la relevancia que tiene este trabajo para la economía del país, más aún en un contexto de pandemia, donde los cuidados se han puesto en el centro de la palestra pública. Su reconocimiento como un sector económico se posiciona como un eje para nuestro gobierno y nos impulsa a generar más información para el desarrollo de una política de Estado, que permita darle un lugar a lo que ahora es invisible. Es en esta línea que volveremos a impulsar la necesidad de medir el aporte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado al PIB, junto con lanzar una nueva versión de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT).

En su primera y única versión, el año 2015, esta medición reveló que, sin importar el estado de ocupación, edad o nivel educativo de las mujeres, todas realizan más trabajo de cuidados que los hombres, con un promedio nacional de tres horas más a diario. Además, al sumar el trabajo en el mercado laboral y el no remunerado, las mujeres ocupadas trabajan en total más horas que los hombres.

Contar con datos actualizados sobre este tema nos permitirá visibilizar su aporte productivo como sector económico y base invisible de los otros sectores de la economía, además de hacer frente a la urgencia de la crisis de los cuidados que tiene a más de un millón de mujeres sin un trabajo remunerado. Esta información también será insumo fundamental en el diseño e implementación de un Sistema Nacional de Cuidados. Así avanzaremos en disminuir las brechas de género en el mercado laboral, la sobrecarga de las cuidadoras y caminar hacia la mayor autonomía de las mujeres.

En miras a hacernos cargo de este desafío es que el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, a través del Instituto Nacional de Estadísticas, en conjunto con el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, hemos decidido lanzar una nueva versión de la ENUT para este período de gobierno, con el fin de elaborar una política pública que se haga cargo de la realidad en que las mujeres tienen que trabajar como si no cuidaran, y cuidar como si no trabajaran.200

Antonia Orellana Guarello
Ministra de la Mujer y Equidad de Género

Nicolás Grau Veloso
Ministro de Economía, Fomento y Turismo