Señor Director:

Quiero creer que todavía estamos a tiempo para aprender la siguiente lección de John Stuart Mill, un pensador a menudo rechazado desde la izquierda por ser liberal y, a la vez, soslayado desde la derecha porque nada en él haría pensar en un neoliberal del siglo XX o XXI: “el 99% de la sociedad, si tuviera una sola opinión, sería tan injusta impidiendo que hablara quien tiene la única opinión discrepante, como lo sería esta última, en caso de tener poder suficiente, si impidiera que hablara ese 99%”.

Agustín Squella