El Mercurio.com - Blogs : Retiro de diplomáticos y despliegues militares de Occidente escalan tensión en Ucrania
Noticias
Martes 25 de enero de 2022
Retiro de diplomáticos y despliegues militares de Occidente escalan tensión en Ucrania
EE.UU. y Reino Unido, entre otros, ordenaron la salida de Kiev de su personal no esencial, mientras que la OTAN anunció el envío de refuerzos a Europa del Este. Moscú acusó a Washington y a la alianza de “exacerbar” la crisis en la frontera ucraniana.
Sin perspectivas de un acuerdo con Rusia que logre reducir la tensión en Ucrania en el corto plazo, y en medio de tensiones que aumentan día a día, Occidente dio las que hasta ahora han sido las señales más fuertes acerca de la gravedad de la situación que se vive en la frontera de ambos países. Entre retiros de personal diplomático y despliegues militares en Europa del Este, EE.UU. y la OTAN dejaron en claro que el temor a un conflicto en suelo ucraniano es una posibilidad que ven como algo cada vez más real, y que tiene a los aliados occidentales en alerta máxima.
Mediante comunicados del Departamento de Estado de EE.UU., y del Ministerio de Exteriores de Reino Unido, las autoridades de ambos países dieron la orden de salida desde Ucrania a todos los familiares de diplomáticos en el país, además de anunciar la retirada de su personal no esencial de sus embajadas, debido a la “amenaza persistente de una operación militar rusa” en suelo ucraniano. En tanto, la Casa Blanca hizo un llamado ayer a todos los ciudadanos estadounidenses en Ucrania para que “salgan ya” del país.
La medida fue posteriormente seguida por el gobierno de Australia, que anunció la salida de familiares de diplomáticos en Ucrania e instó a los australianos a “no viajar a Ucrania debido al riesgo de conflicto armado”, llamado que también hizo la Cancillería francesa a sus ciudadanos. En tanto, Alemania informó que también facilitará la salida de Kiev de los familiares de su personal diplomático.
Esta decisión, sin embargo, no fue compartida por Kiev, que si bien aseguró respetar las medidas tomadas por otros gobiernos, calificó de “prematura” y de “excesiva cautela” la determinación de reducir las misiones diplomáticas en Ucrania, ya que “no ha habido cambios radicales en la situación de seguridad recientemente”.
Por su parte , el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, señaló que el bloque no optará por una medida similar “porque no conocemos ninguna razón específica” para hacerlo. En cambio, llamó a “evitar una crisis de nervios” que empeore la situación en Ucrania, y aseguró que no existe sentimiento de “ataque inminente” por parte de Rusia. Aún así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció una propuesta para destinar un paquete de 1.200 millones de euros (unos US$ 1.360 millones) en ayuda financiera adicional a Ucrania, para ayudar a Kiev a “abordar sus necesidades” económicas por la crisis.
Refuerzos
En paralelo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó que la alianza puso en “estado de alerta” a sus fuerzas ante la posibilidad de que Rusia invada Ucrania, además de determinar el envío de jets de combate y buques de guerra adicionales a Europa del Este, para reforzar los despliegues del bloque en la zona. “La OTAN seguirá tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados, incluso reforzando la parte oriental de la Alianza”, dijo Stoltenberg en un comunicado.
Una decisión similar podría tomar el Presidente de EE.UU., Joe Biden, quien según medios locales estaría evaluando enviar miles de tropas estadounidenses, además de aviones caza y buques de guerra, a unirse al resto de las fuerzas de la OTAN en Europa del Este y los países del Báltico. Incluso, el portavoz del Pentágono, John Kirby, anunció que Washington puso en estado de alerta a 8.500 soldados que podrían ser desplegados como parte de las tropas de la alianza atlántica en caso de una invasión rusa en suelo ucraniano.
Esto, en medio de los temores porque se repita una situación similar a la de 2014, cuando tras meses de tensiones, Rusia se anexionó la península de Crimea, que impulsó el conflicto en la región del Donbas entre fuerzas ucranianas y separatistas prorrusos, y que continúa hasta hoy.
“Todas estas acciones de Occidente nos dicen dos cosas: que hoy el temor de una invasión rusa o un conflicto es mucho mayor, y que Occidente entiende que es hora de acciones que van más allá de la simple diplomacia. El envío de tropas no es solo para proteger zonas estratégicas en caso de una guerra en Ucrania, sino que es un mensaje claro a Rusia de que las fuerzas occidentales van a estar preparadas para cualquier escenario. Esto no significa que una guerra es inminente, y la probabilidad de un conflicto sigue siendo más baja que la probabilidad de que sí haya uno, pero Occidente necesita tomar medidas como esta para disuadir a Rusia y mostrarle que está jugando con fuego”, dijo a “El Mercurio” Michael O'Hanlon, director del centro de investigación de Política Exterior y experto en defensa y seguridad internacional de la Brookings Institution.
Rechazo ruso
Las acciones de Occidente generaron nuevamente el enojo de Rusia, que volvió a responsabilizar a EE.UU. y la OTAN por las altas tensiones en torno al tema ucraniano.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, acusó a la OTAN y a EE.UU. de “exacerbar” las tensiones “con anuncios y acciones muy concretas”, además de criticar la “histeria” mostrada por las potencias occidentales en torno a la crisis en Ucrania. A su vez, la Cancillería rusa calificó de “rara y poco inteligente” la decisión de países como Estados Unidos y el Reino Unido de disminuir su presencia diplomática en Kiev.
Las críticas de Moscú llegan en medio de una semana clave para la crisis en Ucrania, en la que se espera que EE.UU. y la OTAN respondan por escrito a su exigencia de garantías de seguridad, que incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza en Europa del Este, el cese de toda cooperación militar con la antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
Sin embargo, según el especialista en seguridad internacional de la Universidad de Stanford Steve Pifer, es “impensado que EE.UU. y la OTAN accedan a alguna de las garantías exigidas por Rusia, y los hechos recientes demuestran justamente eso, que Occidente no tiene intenciones de ceder terreno. Las tensiones van a continuar por varias semanas, si es que una invasión no ocurre antes, aunque si Rusia es lo suficientemente inteligente entenderá que iniciar un conflicto no le conviene para nada.