La plataforma continental es la continuación del continente sumergido bajo el mar. La Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) reconoce a todos los Estados, por el solo hecho de tener costa, una plataforma continental de 200 millas náuticas. Pero en algunos casos la plataforma continental puede superar largamente esta distancia, llegando a medir 350 millas náuticas o incluso más. En estas situaciones, cuando existe una plataforma continental extendida (PCE), la Convemar permite a los Estados confirmar su existencia ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), la que debe validar los estudios técnicos que la fundamentan.
El pasado miércoles, en un acto realizado en el Palacio de la Moneda, celebramos la conclusión del primer informe sobre la Plataforma Continental Extendida al este de la Península Antártica, la que se proyecta desde la costa occidental del Territorio Chileno Antártico, en la zona del Mar de Bellingshausen y de la Fractura de Shackleton.
El informe, que será presentado en enero de 2022 ante la CLPC, es el resultado de más de doce años de trabajo conjunto entre el Gobierno, la Armada de Chile, la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado (Difrol) y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Durante estos años se organizaron nueve expediciones científicas a bordo del rompehielos “Óscar Viel”, realizando las mediciones geodésicas y recopilando los datos batimétricos y geofísicos que hoy nos permiten acreditar la existencia y reclamar nuestros legítimos derechos sobre una Plataforma Continental Extendida, que cubre más de 210.000 km{+2}.
Si bien en virtud de lo dispuesto en el artículo IV del Tratado Antártico, la CLPC no se pronunciará sobre este informe, se trata de un trabajo de la mayor trascendencia. En efecto, nos permitirá reforzar los avances logrados tras la publicación del Estatuto Antártico Chileno en septiembre de 2020, nos entregará un mayor conocimiento del fondo marino del Océano Antártico, y demuestra que Chile es uno de los países más comprometidos con la Antártica y que tiene un activo rol en la investigación científica en dicho continente.
El vínculo de nuestro país con el continente antártico se remonta incluso a antes de nuestra Independencia. Cómo no recordar los hermosos versos de “La Araucana”, de Alonso de Ercilla, publicados hace 452 años, en los que le canta a nuestro país diciendo: “Chile, fértil provincia y señalada, en la región Antártica famosa…”.
La reclamación de nuestros derechos sobre la plataforma continental y la protección de nuestra soberanía e integridad territorial constituyen una política de Estado, que trasciende a los gobiernos de turno, y que ha guiado, y debe continuar guiando, el accionar de todos quienes juegan un rol en la conducción de las relaciones exteriores de nuestra república.
La finalización de este informe complementa otros importantes hitos en materia de soberanía, particularmente sobre nuestros espacios marítimos, que se han materializado en el último tiempo.
Entre estos destaca la actualización de la Carta Náutica N° 8, en agosto pasado, en que Chile graficó su plataforma continental de 200 millas marinas, la que se proyecta desde las islas Diego Ramírez y Cabo de Hornos y se extiende al sureste del punto F establecido en el Tratado de Paz y Amistad de 1984, celebrado entre Chile y Argentina.
A estos trabajos se suma también el informe presentado ante la CLPC en diciembre del año pasado, que acreditó nuestros derechos sobre la Plataforma Continental Extendida al este de la Provincia de Isla de Pascua, constituida por la Isla de Rapa Nui y la isla Motu Motiro Hiva, que tiene una extensión de hasta 700 millas marinas y una superficie de más de 550.000 km{+2}.
Fruto de los esfuerzos realizados por nuestro gobierno y gobiernos anteriores, Chile se encuentra hoy en una sólida posición para reivindicar y ejercer sus derechos sobre todos los espacios marítimos que le corresponden de conformidad a la normativa internacional.
De esta forma hemos dado cumplimiento al deber que elocuentemente formulara el Presidente González Videla el 17 de febrero de 1948, día en que se convirtió en el primer mandatario a nivel mundial en pisar el suelo antártico, y en que expresó: “A todo Chile, que estoy cierto está pendiente de este acto memorable, yo le brindo esta tierra del mañana, seguro de que su pueblo sabrá mantener virilmente la soberanía y la unidad de nuestro territorio, desde Arica al Polo Sur”.