Señor Director: El ejercicio ciudadano de votar y la participación cívica son acciones imprescindibles para el sistema político y para fortalecer nuestra democracia.

Es importante ir a votar, por uno mismo, por el futuro de Chile y por los chilenos. Es un derecho, una responsabilidad y un compromiso con el país.

Es un compromiso con todos los problemas que se deben resolver, ya que todos los chilenos —niños, adultos mayores, mujeres, hombres— se merecen caminar por la calle tranquilos, llegar a fin de mes, tener una vejez digna y cuidada que no será posible sin una pensión que les permita vivir los últimos años de la vida sin sobresaltos, como también gozar todos de los mismos derechos que da la aceptación profunda de la diversidad.

No es fácil, por ello es importante la consistencia de la propuesta del programa de gobierno que se quiere llevar a cabo.

Es necesario reconocer todo lo bueno que tiene nuestro país —que es mucho— y que ha sido construido por generaciones de chilenos que se han jugado por todos nosotros.

El voto nulo, la abstención y el voto en blanco son una opción y un derecho en democracia. Sin embargo, nulo y blanco no gobiernan.

Hoy, ante la situación imperante, ante una disyuntiva difícil, es imprescindible votar y elegir —a conciencia— para la conjugación equilibrada entre lo necesario y lo posible. En el voto está el futuro.

Iris Boeninger