A sus 34 años, Lionel Messi no termina de engrosar sus extraordinarios números y menos la idolatría que despierta en el mundo del fútbol: el astro argentino ganó por séptima vez el Balón de Oro que anualmente entrega la prestigiosa revista France Football al mejor futbolista del orbe.

Entre los 180 periodistas que participan en la votación, la ‘Pulga' fue elegido como el mejor del año con 613 puntos, superando al polaco Robert Lewandowski (580) y al ítaliano Jorginho (460), completando así la inigualable friolera de siete trofeos, pues al de ayer se suman los de 2009, 2010, 2011, 2012, 2015 y 2019.

“Es increíble volver estar aquí. Hace dos años dije que eran mis últimos años y ahora me toca estar de nuevo. Estoy muy feliz, muy ilusionado y con ganas de pelear por nuevos retos”, expresó Messi en el escenario del teatro de Châtelet, donde se realizó la premiación.

Amén de su primera corona a nivel de selecciones y de rematar como artillero de la Liga española 2020/21 (30 anotaciones), Messi no cuajó una temporada muy feliz en Barcelona, que abandonó en el mercado de verano para afincarse en PSG, donde tampoco ha logrado relumbrar. Por eso, esta vez el voto por el rosarino estuvo lejos de la unanimidad y no exento de controversia, aunque hay quienes lo defienden a ultranza.

“Messi fue campeón con Argentina en la Copa América de Brasil, en Maracaná. Lideró a su equipo y por fin fue campeón con su país. Fue determinante. Vencer a Brasil en una definición, con el liderazgo que exhibió, me parece clave para inclinar la elección”, asegura el periodista Danilo Díaz, único representante chileno que participa en la votación de France Football y que puso, en orden de preferencias, a Messi, Cristiano Ronaldo, Romelu Lukaku, Lewandowski y Neymar.

El propio Messi, en su discurso de premiación, declaró: “Gran parte de este trofeo es por lo que hicimos en la Copa América, así que gracias a mis compañeros, esto también es de ellos”, dijo antes de recibir el trofeo de manos de su excompañero y amigo, el uruguayo Luis Suárez.

Además del argentino y del polaco, el italiano Jorginho, por sus títulos con Chelsea en la Champions y con la Azzurra en la Eurocopa, completó el tridente de aspirantes. “En 2010, Iniesta debió ganarlo, porque fue campeón del mundo, hizo el gol del triunfo y tuvo un gran año a nivel de clubes. Se reconoce a un gregario como Jorginho, pero los de tres cuartos de cancha en adelante tienen otro peso, al igual que los arqueros”, complementa Díaz.

¿Y Lewandowski? “Era esperable su postulación por su gran campaña en Bayern, pero estaban todos muy parejos. Ninguno que hubiese conjurado un éxito personal y colectivo rutilante, como sucedió con Messi en la Copa América”, reitera Díaz.

De consuelo, Lewandowski se llevó un nuevo reconocimiento: al Mejor Goleador del año, gracias a sus 59 tantos en 2020/21. En su discurso, Messi sorprendió a todos cuando instó a la organización del premio a reconocer al delantero con el trofeo de 2020, vacante por la pandemia. “Te mereces tu Balón de Oro. El año pasado todo el mundo estaba de acuerdo en que fuiste el ganador. Creo que France Football debería darte tu Balón de Oro y tenerlo como te mereciste. Ojalá puedan otorgártelo y tenerlo en tu casa, porque fuiste justo ganador”, aseveró el argentino ante la mirada agradecida del polaco.

Si le faltaba polémica al galardón, Cristiano Ronaldo le regaló ese condimento: el portugués, sexto con 178 puntos, se enfrascó horas antes de la ceremonia en una dura polémica con el redactor jefe de la revista francesa, Pascal Ferré, quien aseguró que el luso le habría confesado que su máxima ambición era retirarse con más balones de oro que Messi. “Lo sé, porque me lo ha dicho”, indicó Ferré al New York Times.

“Ferré mintió, usó mi nombre para promocionarse y promocionar la publicación para la que trabaja. Es inaceptable que el responsable de otorgar un premio tan prestigioso pueda mentir de esta manera”, disparó CR7 en su Instagram y aseguró que su mayor ambición es, además de títulos y ser un ejemplo para nuevos futbolistas, “dejar mi nombre escrito con letras de oro en la historia del fútbol mundial”.

Endler, cerca del “top 10”

Christiane Endler no pudo posicionarse entre las diez mejores del listado del Balón de Oro femenino. La portera y capitana de la selección chilena fue 12ª en el ranking entre las 20 aspirantes al trofeo que, finalmente, quedó en manos de la española Alexia Putellas, delantera de Barcelona y una de las líderes de su equipo en la conquista de la Champions League.

Endler sumó 19 puntos entre los sufragios de los 50 periodistas que participaron en la elección, quedando a solo tres unidades del décimo lugar, que obtuvo la inglesa Fran Kirby. Como consuelo, fue la mejor portera del escalafón, superando a la otra guardameta presente en la lista: la española Sandra Paños.

La ubicación de Endler queda, asimismo, como la segunda mejor de un futbolista chileno en estos premios, detrás del décimo lugar que obtuvo Alexis Sánchez en 2015, cuando el galardón todavía se entregaba junto a la FIFA.

Otros premiados fueron el trofeo Kopa al mejor jugador joven, que obtuvo el español Pedri; el premio Yashin al mejor arquero, en manos del italiano Gianluigi Donnarumma y el nuevo Mejor Club, que quedó en las vidrieras de Chelsea de Inglaterra.