Señor Director:

¿Se puede valorar la pluralidad de visiones de mundo y al mismo tiempo restringir su expresión al limitar la libertad de enseñanza? ¿Se puede defender los derechos humanos a ultranza si acto seguido se viola uno de los derechos fundamentales de los padres según la Declaración Universal de Derechos Humanos, a saber, el derecho de estos a escoger el tipo de educación para sus hijos?

Si uno atiende a los argumentos expresados en la Convención y fuera de ella, observa que no se trata de errores o simples contradicciones. Las declaraciones y vetos ejercidos por los convencionales de izquierda contra determinados grupos revelan no solo el poco aprecio que realmente tienen a la diversidad, sino la falta de tolerancia a la pluralidad e incluso desprecio por quienes no piensan como ellos. Lo mismo se observa en el plano de los derechos humanos. Creen ser defensores acérrimos de los derechos humanos por defender a los presos de la revuelta, pero no tienen empacho en cancelar otros derechos humanos, como es la libertad de expresión o el derecho preferente de los padres de escoger el establecimiento escolar de sus hijos.

Las declaraciones y acciones de miembros del Frente Amplio, de la Lista del Pueblo y del Partido Comunista dejan en evidencia que no son pluralistas ni les interesa la defensa irrestricta de los derechos humanos. ¿Qué pensará Gabriel Boric al respecto? Mal que mal tendrá que hacer gobierno con ellos de salir electo.

Sylvia Eyzaguirre
Centro de Estudios Públicos