Señor Director:

En una entrevista para este medio el día de ayer, el convencional constituyente Benito Baranda me alude en dos oportunidades. Primero, sostiene que yo habría propuesto eliminar el concepto de República de Chile del Reglamento, y que dicha propuesta sería la misma que la de la convencional Catrileo. La verdad es que la motivación de mi indicación era jurídica: no se puede considerar que esta Convención es un órgano permanente, como sí lo son la Cámara y el Senado (corporaciones con personalidad jurídica propia). Bien distinta es la razón defendida por la convencional Catrileo, quien sostuvo en este mismo medio: “La República de Chile para los mapuches ha sido bien invasora. Este es un cambio de paradigma, que es que aquí habemos diversos pueblos y nosotros somos los que vamos a refundar o dar esta nueva institucionalidad al Estado”. Por ello, no solo retiré mi indicación y voté contra la propuesta, sino que aclaré el tema en varios medios de comunicación.

En segundo lugar, el convencional reconoce haberse “irritado” luego de un cruce televisivo que tuvimos semanas atrás, a propósito de nuestras asignaciones. Esto porque —a su juicio— “nos invitaron a evaluar lo ocurrido este primer mes y terminamos en temas que invalidan lo sustantivo”. Sorprende que pretenda dejar fuera del escrutinio un hecho tan relevante: la Convención triplicó las asignaciones que percibirá. Además, los escaños reservados recibirán más aún, por el solo hecho de serlo. Hay una última cosa que molestó a Baranda —que omite en su entrevista—, que fue mi interpelación a que condenara la violencia como método de acción política, lo que lamentablemente no hizo.

Curiosamente, el señor Baranda —pese a presentarse revestido de un aura de renovación política— ha caído rápidamente en dos de sus más antiguos vicios. Por un lado, manipula la verdad, diciendo que estuve de acuerdo con las razones de haber eliminado el concepto de República del Reglamento, cuando le consta que no es así. Por otro, defiende con pasión que se gasten más recursos de los chilenos en su beneficio. Vaya manera de legitimar el trabajo propio y el de la Convención.

Constanza Hube Portus
Convencional constituyente