Señor Director:

Una suerte de “oscurantismo” rodeó en sus inicios la construcción de la Autopista Vespucio Oriente (AVO), concesionada por el MOP, y solo gracias a cartas de vecinos y de interesados por las obras públicas bien hechas, la concesionaria esclareció su peculiar concepto de “autopista subterránea”, señalando finalmente que de subterránea nada, más bien a tajo abierto, con la respectiva destrucción total de parte del parque del mismo nombre.

Ante los reclamos de entonces, AVO y el MOP presentaron su proyecto en forma virtual, prometiendo que el parque que se construiría en superficie superaría al original en calidad, lo que vino a alegrar a la comunidad, principalmente porque este presentaba muchas debilidades en cuanto a sombra y calidad de las especies.

Ahora bien, dicho “oscurantismo” vuelve a ocurrir en su proyecto de paisajismo. Con estupor vemos en algunos sectores la instalación de pocos árboles y mucho adoquín y riego automático, lo que anuncia césped y arbustos menores, concepto que se contradice con la alarmante escasez hídrica actual. Si estoy equivocada y existe un maravilloso proyecto que contempla una suerte de bosque de sombra que acompañará la ciclovía, pues ese es el motivo de mi carta: transparentar el proyecto de paisajismo, que supone conocer a quienes se lo adjudicaron y las características del proyecto.

Teresa Fontaine