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Jueves 05 de agosto de 2021
Pensión básica de cuarta edad
Señor Director:
En su edición de ayer, los demás miembros de la Mesa Técnica convocada por la presidenta de la Asociación de AFP afirman: “Nuestras conclusiones apuntaron a que las propuestas del señor Basso tenían, además de algunos problemas metodológicos…”. Temeraria afirmación, ya que nunca revisaron la metodología de mi propuesta. Un mínimo de rigurosidad exige que, a lo menos, enumeren algunos de los problemas metodológicos que tan liviana e irresponsablemente dicen que tiene nuestra propuesta. Espero que utilicen este mismo medio para exponer mis errores metodológicos o disculparse por intentar desacreditar mi trabajo académico.
Por otra parte, afirman que su propuesta de una pensión básica universal de cuarta edad logra “una mejoría inmediata de las pensiones”. Omiten informar que ello solo es cierto para los pensionados que hayan cumplido 86 años, quienes recibirían 6 UF. Al 30 de junio había 30.073 pensionados de edad igual o mayor a 86 años, de un total de 946.319, es decir, sus dichos son ciertos solo para el 3,2% de los actuales pensionados. Quizás debieran revisar su metodología de cálculo.
A mayor abundamiento, es necesario que los futuros pensionados de retiro programado sepan que, de acuerdo con la propuesta de la Mesa Técnica, tendrán que esperar, para recibir las 6 UF, 26 años si son mujeres y se pensionan a los 60 años y 21 años si son hombres y se pensionan a los 65 años.
Un tema no menor es el de los costos de las propuestas. Según afirman, en el caso de la propuesta de la Mesa Técnica —que por cierto no suscribí—, “el costo estimado es de US$ 350 millones anuales en el corto plazo, subiendo a cerca de US$ 1.000 millones en 2050”. Pues bien, la suma de los costos fiscales incremental de nuestra propuesta para los primeros 10 años, la estimo entre US$ 70 y US$ 95 millones. En el año 2050, nuestra propuesta tiene un costo fiscal incremental que yo estimo entre US$ 590 y US$ 760 millones.
La descripción de la metodología empleada y la respectiva memoria de cálculo, que conducen a las cifras antes reseñadas, fueron enviadas al señor ministro de Hacienda por la senadora Ximena Rincón, coautora de la propuesta, el pasado 22 de julio.
Dr. Ing. Patricio Basso
En su edición de ayer, los demás miembros de la Mesa Técnica convocada por la presidenta de la Asociación de AFP afirman: “Nuestras conclusiones apuntaron a que las propuestas del señor Basso tenían, además de algunos problemas metodológicos…”. Temeraria afirmación, ya que nunca revisaron la metodología de mi propuesta. Un mínimo de rigurosidad exige que, a lo menos, enumeren algunos de los problemas metodológicos que tan liviana e irresponsablemente dicen que tiene nuestra propuesta. Espero que utilicen este mismo medio para exponer mis errores metodológicos o disculparse por intentar desacreditar mi trabajo académico.
Por otra parte, afirman que su propuesta de una pensión básica universal de cuarta edad logra “una mejoría inmediata de las pensiones”. Omiten informar que ello solo es cierto para los pensionados que hayan cumplido 86 años, quienes recibirían 6 UF. Al 30 de junio había 30.073 pensionados de edad igual o mayor a 86 años, de un total de 946.319, es decir, sus dichos son ciertos solo para el 3,2% de los actuales pensionados. Quizás debieran revisar su metodología de cálculo.
A mayor abundamiento, es necesario que los futuros pensionados de retiro programado sepan que, de acuerdo con la propuesta de la Mesa Técnica, tendrán que esperar, para recibir las 6 UF, 26 años si son mujeres y se pensionan a los 60 años y 21 años si son hombres y se pensionan a los 65 años.
Un tema no menor es el de los costos de las propuestas. Según afirman, en el caso de la propuesta de la Mesa Técnica —que por cierto no suscribí—, “el costo estimado es de US$ 350 millones anuales en el corto plazo, subiendo a cerca de US$ 1.000 millones en 2050”. Pues bien, la suma de los costos fiscales incremental de nuestra propuesta para los primeros 10 años, la estimo entre US$ 70 y US$ 95 millones. En el año 2050, nuestra propuesta tiene un costo fiscal incremental que yo estimo entre US$ 590 y US$ 760 millones.
La descripción de la metodología empleada y la respectiva memoria de cálculo, que conducen a las cifras antes reseñadas, fueron enviadas al señor ministro de Hacienda por la senadora Ximena Rincón, coautora de la propuesta, el pasado 22 de julio.
Dr. Ing. Patricio Basso
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