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Cartas
Viernes 30 de julio de 2021
Error de adulto mayor
Señor Director:
Los adultos mayores a veces cometemos errores evitables. Lo aprendí en un reciente esfuerzo por pagar en moneda extranjera un programa online que estoy haciendo en una universidad foránea (no es gratuita, pero sí de calidad). Hice la consulta al call center del banco. Se me indicó que debía pagar en sucursal. Aquí empiezan mis errores.
El primero fue olvidar que a pesar de décadas de crecimiento, los ascensores no llegaron a las sucursales bancarias. Subir el San Cristóbal a los 20 años es deporte, pero a los 82 trepar una escalera interminable es una hazaña. No es actividad olímpica recomendada a los adultos mayores, por buenas razones.
El segundo, olvidé el drama de productividad que nos aqueja. En las alturas de ese “paraíso” esperé el largo retorno de mi ejecutiva a su puesto de trabajo. Al llegar mencionó que debía ausentarse nuevamente de su oficina. Había que seguir esperando. Alguien dijo que seríamos atendidos prioritariamente.
En tercer lugar, cometí el error de preguntarle el apellido a la dama ejecutiva. El gesto no le gustó. Debe ser el estrés por la pandemia (como si hacer un trámite bancario vestida de astronauta fuese relajante).
Al final fui atendida luego de una hora y 15 minutos, solo para constatar que la ejecutiva no sabía hacer un wire transfer. Entonces me mandó a los faldeos del primer piso, donde otra funcionaria sí sabía de lo que hablaba. Claro, ahora yo de pie, pero ya resignada.
Moralejas para mis congéneres: Asistan a sucursales bancarias de un piso y sonrían siempre si efectúan un trámite bancario, porque corren el riesgo de ser malinterpretadas si se cansan de esperar y su cara las delata. Además, si quieren recibir buen trato, eviten verse como la abuelita de la Caperucita Roja o el abuelo de Marco. Cúbranse las canas. Así quien lo atienda no asumirá de entrada que las facultades le fallan.
Finalmente, para quienes creemos en el derecho a estudiar hasta el fin de la vida, pero entendemos que lo barato (y para qué decir lo gratuito) cuesta caro, la excelente opción extranjera virtual trae una dificultad práctica local. Quienes tienen la obligación contractual de procesar los pagos en el banco no siempre están capacitados. Si le toca, no se confíe. Llegue lista para explicar que un traspaso al extranjero dejó de ser rocket science.
Ilka Soza
Profesora normalista