Señor Director:

Fabiola Campillai se reunió personalmente con el presidente de la Corte Suprema y con el fiscal nacional, acompañada de toda la prensa nacional, para solicitarles que cambiaran el curso de la investigación y aceleraran los procesos judiciales en contra del capitán Patricio Maturana. Al término de dichas reuniones dijo sentirse satisfecha con el resultado. La causa penal tomó un curso diferente y, entre otras cosas, se fijó para el día de hoy, y en forma sorpresiva, una audiencia judicial para revisar las medidas cautelares ya fijadas por la Corte de San Miguel, buscando que se decrete la prisión preventiva del carabinero. Ante estos hechos, cabe preguntarse, ¿se puede pedir imparcialidad al magistrado que deba revisar la causa con ese nivel de presión?

La investigación se ha prolongado por cerca de 12 meses y durante ese tiempo, el capitán Maturana se ha visto afectado por gravosas restricciones a su libertad individual, a las que ha dado un estricto cumplimiento. La lentitud del proceso penal ha afectado no solo a Fabiola, quien legítimamente puede querer buscar que se investiguen los hechos que le causaron pérdida de visión, sino que también han afectado a Patricio, quien ha debido soportar un largo arresto y violentos ataques contra su domicilio y su familia.

Patricio Maturana también quiere un pronto final de la causa y para ello necesita de un proceso justo e imparcial. “Justicia para Fabiola” no puede traducirse en “Injusticia para Patricio”. La justicia debe ser para todos por igual.

Alejandra Cruzat
Nos Importan