Señor Director:

En el juego de billar hay varias modalidades: una directa, que consiste en pegar con una bola blanca para que esta haga carambola en las otras dos (otra bola blanca y una roja). O bien, que la bola blanca golpee dos bandas de la mesa de billar antes de hacer carambola. Más difícil es hacerlo a tres bandas: se requiere mucha concentración, cálculo riguroso y golpe certero. No hay duda que, en esta tercera modalidad, el éxito es muy difícil.

Pienso que en la elección presidencial que se avecina, la modalidad debe ser a dos bandas, es decir, con los dos candidatos que triunfaron en la elección primaria recién efectuada.

Una tercera candidatura me parece inviable. Difícilmente podrá hacer carambola, porque debe golpear a dos fuerzas que han demostrado su capacidad convocadora. El juego a tres bandas llegó tarde, ya sea por falta de cálculo político, por una estrategia equivocada, por haber leído mal las bandas y no haber considerado la flexibilidad de las mismas.

Milan Ivelic