Señor Director:

Con mi familia tuvimos la suerte de poder salir algunos días vacaciones de invierno y fuimos a Valdivia, una de las ciudades más lindas de este país, si no la más linda.

Y como todo paseo por dicha ciudad, implica conocer los fuertes de la zona. Pero nos llevamos la triste sorpresa de que el Fuerte de Corral estaba cerrado (estando en fase 2). Enviamos un e-mail y nos señalaron que estaban estudiando su reapertura. Y el Fuerte de Niebla, reparado hace algunos años, solo estaba atendiendo un día a la semana (estando también en fase 2 y siendo un lugar donde la actividad es totalmente al aire libre), pero finalmente pudimos visitarlo luego de inscribirnos el único día que atendían. Pero al conversar con la señora que vendía café y otras cosas en la puerta del mismo nos comentó la complicada situación económica que estaba sufriendo, porque ella vivía de lo que vendía a los turistas y el fuerte ahora solo abría una vez a la semana.

No pudimos evitar pensar en lo cómodo que era para los funcionaros del Fuerte de Niebla que recibían su remuneración mensual pagada por el fisco (depende de Monumentos Nacionales), abrieran o no el lugar, frente a la señora que vendía café y dulces, que dependía de que ese lugar turístico recibiera visitas, más durante vacaciones de invierno escolares.

Bernardita Somerville Verdugo