Señor Director:

Con interés y preocupación hemos visto el reciente anuncio de la OMS donde sugiere que la vejez se clasifique como una enfermedad. Una propuesta desafortunada que nos hace retroceder en una conversación que ya parecía tener ese tema resuelto, la vejez como causa de muerte se creía un punto superado. Parece evidente que es una etapa más de la vida, tal como la niñez y la adultez, pero la discusión nos regresa a una mirada discriminatoria hacia un grupo etario que estructural y persistentemente sufre exclusión, lo cual se ha acentuado durante esta pandemia. Poner esta nueva etiqueta solo profundiza el edadismo, y esa mirada y valorización negativa que tanto cuesta erradicar.

Por esto felicitamos la iniciativa de la diputada Carolina Marzán, quien preside la Comisión de Personas Mayores y Discapacidad de la Cámara, de presentar un proyecto de resolución que solicita al Presidente de la República rechazar la iniciativa.

Esperemos que el organismo internacional reconsidere esta postura y desista de su propuesta. Los más de 50 mil beneficiarios de Conecta Mayor nos demuestran cada día que el paso del tiempo no es una enfermedad; por el contrario, hay muchas vidas en cada uno de ellos y están muy disponibles para compartirlas.

Eduardo Toro Nahmías
Director ejecutivo Fundación Conecta Mayor