Señor Director:

La brutal paliza recibida por el deportista Mark González, su familia y dos amigos, por intentar subir un cerro en Lo Barnechea accediendo por un sitio privado, pone en el tapete una vez más la urgente necesidad de legislar para garantizar el libre acceso a nuestros cerros y montañas.

El proyecto respectivo —con distintas versiones y patrocinios— ha existido desde hace ya más de 30 años. Sin embargo, una y otra vez esta iniciativa destinada a igualar nuestro derecho a tener acceso público a playas, lagos y ríos, se ve bloqueada por un fuerte lobby de intereses inmobiliarios.

Somos miles las familias que intentamos los fines de semana acceder a las montañas que nos rodean y con frecuencia nos encontramos con cierros, candados y amenazas que hacen del trekking un deporte riesgoso aun antes de llegar al cerro. Es de esperar que la Convención Constitucional incluya esta garantía en la nueva Constitución, opción que es muy probable que se consiga por consenso. ¿Por qué no soñar un poco?

Felipe Tomic