En una breve ceremonia en La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera hizo ayer la convocatoria a la primera sesión de la Convención Constitucional, firmando un decreto que establece que se realizará el 4 de julio a las 10 de la mañana, en el edificio del Congreso Nacional, en Santiago.

El mandatario —quien estuvo flanqueado por los ministros del Interior, Rodrigo Delgado, y de la Segpres, Juan José Ossa, afirmó que la Convención “representa una gran oportunidad para lograr acuerdos amplios y sólidos, que permitan dar origen a una Constitución que sea reconocida y respetada por todos y constituya un gran marco de unidad, estabilidad y proyección hacia el futuro”.

En la ceremonia, el Mandatario aprovechó de repasar los hitos que llevaron a la creación de la instancia constituyente, dando cuenta de que nació de la reforma constitucional promulgada el 24 de diciembre del año 2019, la que se alcanzó luego de la firma del Acuerdo por la Paz, la Justicia y una nueva Constitución del 15 de noviembre de ese año, rubricado por un amplio espectro político.

Asimismo, destacó el plebiscito de octubre de 2020 y la elección, en mayo pasado, de los 155 constituyentes que conformarán la instancia. La Convención tendrá un plazo de 9 meses, prorrogables por 3 adicionales, para redactar y aprobar un nuevo texto constitucional, el que debe ser ratificado por la ciudadanía en un plebiscito de salida.

“No puede atribuirse el ejercicio de la soberanía”

Respecto de este punto, el Mandatario enfatizó en las atribuciones con las que cuenta la instancia. “De acuerdo al mandato constitucional que da origen a esta Convención y le otorga sus atribuciones y competencias, ella deberá respetar el carácter de República que tiene el Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados y que se encuentren vigentes”.

Y agregó que “no podrá poner término anticipado al período de las autoridades elegidas por votación popular” y que “no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas”.

Respecto de las atribuciones de la Convención, se destacó que “tiene importantes grados de autonomía que todos debemos respetar”. Sin embargo —dijo el Mandatario— “su misión no es gobernar ni legislar, tareas que corresponden al Gobierno y al Congreso, y que seguirán siendo ejercidas”.

En torno al mandato constitucional, La Moneda dio cuenta de que el Gobierno, prestará apoyo técnico, financiero y administrativo a la Convención para su instalación y funcionamiento.

Al referirse a la misión de la instancia, dijo “respetando siempre nuestra Constitución y Estado de Derecho, a través del diálogo, la colaboración y la búsqueda de acuerdos, lograr las mayorías de dos tercios necesarias para acordar y proponer una Nueva Constitución para Chile”.

El respeto al quorum establecido según la reforma constitucional ha sido tema de debate entre los constituyentes, luego de que el referente de la Vocería de los Pueblos llamó a no subordinarse a las normas del proceso constitucional ni de la institucionalidad del país.

“Que la historia, nuestra hermosa historia, recuerde a los convencionales constituyentes como los constructores de grandes acuerdos”, concluyó Sebastián Piñera.

El decreto establece que será la Secretaria Relatora del Tribunal Calificador de Elecciones la que encabezará la ceremonia inaugural, con lo que se despejó uno de los temas de debate previos al inicio de la Convención.