El profesor de Cajamarca proclamó implícitamente su victoria la semana pasada mediante tuits, en los que aparecía como “Presidente del bicentenario”, pero, más allá de eso, son pocas sus declaraciones públicas. Su parquedad podría interpretarse como que está a la espera de las credenciales de Presidente electo, pero parece más bien una estrategia para evitar pronunciarse sobre los temas de fondo que no tiene resueltos. Se sabe de diferencias de opinión y divisiones en los equipos de la campaña, entre su entorno más cercano y su partido, todo lo cual se refleja en la incertidumbre sobre quiénes formarían parte de su gabinete.

El programa que presentó antes de la primera vuelta, elaborado por su mentor y dueño del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, reconocido marxista leninista, fue matizado con ideas socialistas moderadas, introducidas tras el apoyo de Verónika Mendoza para el balotaje. Carente de cuadros técnicos de peso, Castillo aceptó las asesorías de los profesionales de la candidatura de Mendoza, y estos han asumido las vocerías, tratando de calmar la desconfianza e inquietud de ciudadanos, empresarios e inversionistas extranjeros.

Uno de los puntos más polémicos del programa original de Castillo es el asunto de las expropiaciones de grandes empresas mineras y de gas. Pedro Francke, un economista que estuvo en el Banco Mundial y que era del equipo de Mendoza, salió a calmar las aguas. Ante la prensa extranjera aseguró que “no habrá nacionalizaciones ni expropiaciones de ahorros ni confiscación de salarios”; que se respetará la autonomía del Banco Central y que no se impondrá un impuesto a la riqueza, pero que sí se protegerá la industria nacional, aunque sin precisar si se limitarán las importaciones.

Cuánta influencia tendrán estos sectores más moderados en un eventual gobierno de Castillo es una duda que se plantean los analistas. Siendo candidato, firmó un compromiso para respetar las instituciones democráticas y no buscar una reelección, pero su pretensión de cambiar la Constitución mediante un referéndum no contemplado en la actual Carta y su explícita intención de eliminar el Tribunal Constitucional hacen dudar de la buena fe de su promesa. Para realizar cualquiera de esos cambios necesitaría al Congreso, donde su partido tiene la primera minoría, pero no suma con los aliados actuales los votos necesarios para reformas profundas. Más todavía si el supuesto alejamiento de Cerrón lo priva de parte de los 37 congresistas de su bancada. El riesgo de inestabilidad política es alto, porque en Perú el Presidente puede disolver el Parlamento, pero también ser “vacado”.

“No somos chavistas. No somos comunistas. Somos trabajadores. Somos emprendedores”, ha dicho Castillo, para defender su “economía popular con mercados”. Los peruanos esperan ansiosos entender de qué se trata ese sistema.

Vacunas y pandemia global

Sea la variante andina (Lambda) o la Delta, que viene de India, el covid-19 sigue provocando alarma en Europa, Asia y América. La vacunación masiva para lograr la anhelada inmunidad de rebaño todavía no se alcanza en la mayoría de los países, y aun en los que el proceso ha tenido éxito, como Gran Bretaña, estas nuevas cepas vuelven a causar estragos.

La semana pasada, con hasta diez mil casos diarios, el Premier británico tuvo que postergar el levantamiento de medidas de restricción por cuatro semanas, lo que quiere decir que recién el 21 de julio el Reino Unido podría acercarse otro paso a la vida prepandemia. Para esa fecha ya se habrán jugado los partidos de la Eurocopa, por lo que las asociaciones de fútbol piden que el aforo en los estadios ingleses aumente. Boris Johnson tendrá la palabra; ya dijo que esos partidos podrían ser un experimento para la vuelta a la normalidad.

España eliminará el uso de la mascarilla en sitios públicos a partir del próximo fin de semana, y solo se requerirá en lugares de grandes aglomeraciones. Lo mismo ya hizo Francia, que incluso levantó el toque de queda antes del plazo previsto, que era fin de mes. Estas medidas se toman considerando que la situación epidemiológica ha mejorado, puesto que tanto los contagios como las hospitalizaciones estarían en el nivel más bajo desde agosto del año pasado. Esta tendencia está muy vinculada a la estacionalidad: con el verano, se sabe, baja la incidencia del virus. En Alemania, las autoridades temen la expansión de la variante Delta, presente pero no tan extendida como en Gran Bretaña. Por eso, recomendaron no viajar a ese país, a pesar de que por las vacaciones el movimiento por todo el continente será constante. Ante esta realidad, la autoridad sanitaria ha implantado la obligación de hacerse un test a la vuelta del viaje. La mitad de los alemanes ya tienen al menos una dosis de alguna vacuna, algo similar que en el resto de la Unión Europea, y se espera que esta semana pueda ofrecerse una inyección a todos los que la soliciten. En Italia, que ha manejado cautelosamente los encierros y logrado controlar contagios, ahora se impuso una cuarentena de cinco días para quienes llegan de Gran Bretaña.

En tanto, países que manejaron muy bien la primera ola, pero que no han vacunado a un porcentaje alto de la población, como Japón, Corea del Sur o Taiwán, sufrieron un aumento de los contagios, y ahora evalúan las mejores medidas para esta etapa y el futuro, pues los científicos están de acuerdo en que habrá que convivir con el virus.