Señor Director:

Una vez más, doña Catalina Palma intenta frustrar mi temor frente a un eventual gobierno comunista. Es quizá decepcionante para ella que le haga saber que no lo consigue.

Por lo pronto, no temo a gobiernos de izquierda. Le temo a un gobierno y al Partido Comunista, precisamente, por la falta de vocación de ese partido con la alternancia en el poder. Para constatarlo, y al contrario de lo que doña Catalina afirma, no debo retroceder en el tiempo. Hoy no existe alternancia en China, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Nicaragua. ¿Para qué seguir?

Enseguida, no sé a qué viene traer a esta cuestión lo ocurrido durante los 17 años de gobierno militar. Quizá es la forma que consigue el PC para victimizarse y, de paso, atropellar pilares fundamentales de la democracia construida a partir de 1990. ¿O no son atropellos exigir la renuncia de un Presidente de la República en ejercicio, o amenazar con rodear a los convencionales constituyentes o validar la violencia irracional utilizada por algunos a partir del 18 de octubre de 2019?

Finalmente, mis padres no me infundieron miedo al cuco. Intentaron inculcarme valores. Lo que adquirí solo es la convicción del valor de la libertad, entender que se debe luchar para sostenerla aun cuando tema a un posible gobierno de un partido político que, sin ser el cuco, es ciertamente una amenaza a ella.

Eugenio Evans