Señor Director:

No hay duda de que Chile posee los dos mejores arqueros del mundo: la arquera Christiane Endler y el arquero Claudio Bravo. Reconocidos en Europa y en el mapa deportivo mundial.

La pregunta es cuándo podrían aparecer arqueros en la política nacional que paren los goles de media cancha que están metiendo jugadores improvisados, políticos agresivos y muy faranduleros.

Cuando los partidos descubran la importancia de tener buenos árbitros y dirigentes serios —bien formados y fogueados—, creo que la calidad del ejercicio político mejoraría considerablemente.

Eduardo Aninat Ureta