Señor Director:

En carta reciente a este medio, el exministro Gonzalo Blumel, hoy candidato a la Convención Constitucional que su sector político trató de evitar a toda costa, nos fustiga a mí y a Fernando Atria por proponer que se revise el quorum de 2/3 establecido en la normativa vigente. Invoca para ello el acuerdo que se fraguó en el Congreso en medio de la protesta ciudadana.

El Partido Comunista, al que pertenezco, desde un principio advirtió los defectos de un acuerdo espurio, del que se excluyó a gran parte de la izquierda y a la totalidad de los movimientos y dirigentes sociales, motivo por el cual los comunistas no lo apoyamos. Por lo demás, el exministro no ignora que los quorum supra mayoritarios han sido el instrumento de la minoría para evitar los cambios que el pueblo exige, como ocurrió, por ejemplo, con el proyecto de ley que buscaba recuperar el agua, hoy en manos de algunos poderosos.

Sus amenazas veladas sobre el éxito y la legitimidad de la Convención suenan particularmente ominosas, al provenir de quien encabezó el Ministerio del Interior en momentos en que se cometieron las peores violaciones de derechos humanos.

La propuesta que levanto no hace más que exigir el cumplimiento de ese principio tan elemental según el cual, en un procedimiento democrático, es la voluntad de la mayoría la que debe primar para fijar las reglas. El exministro del Interior, en cambio, pretende usar un apoyo minoritario como su último recurso desesperado para impedir los cambios.

Marcos Barraza Gómez