MATÍAS BERRÍOS

La crisis económica que desató la pandemia está dejando secuelas dentro del país que demorarán un buen tiempo en sanar. En su peor momento, de la mano de las restricciones sanitarias, el covid-19 destruyó 1,8 millones de puestos de trabajo durante el período mayo-julio del 2020. De ahí en adelante comenzó una paulatina recuperación. A febrero de este año, según datos del INE, 1,1 millones de personas han encontrado un puesto de trabajo. Sin embargo, este repunte ha sido bastante heterogéneo.

De acuerdo con una caracterización realizada por Clapes UC, según nacionalidad, se evidencia una situación completamente distinta para chilenos e inmigrantes. “Los chilenos se vieron más afectados que los inmigrantes por la pérdida de empleos y la recuperación ha sido disímil. Por un lado, los chilenos han recuperado la mitad de los empleos perdidos, mientras que por otro los inmigrantes ya han recuperado todo lo perdido”, sostiene el informe.

Según los datos expuestos, a febrero del 2020 había 897 mil inmigrantes ocupados. Un año después, este indicador llegó a 907 mil trabajadores foráneos. Para el caso del empleado nacional, en el segundo mes del 2020 la ocupación llegó a 8,1 millones de personas y 12 meses después, este se ubica en 7,2 millones.

“Una gran cantidad de inmigrantes trabaja en el sector de la construcción y en el comercio. Estos son justamente dos sectores que han recuperado una cantidad importante de empleos”, explica el investigador de Clapes UC, Patricio Mansilla. El economista comenta que después del trimestre julio-septiembre de 2020 el empleo inmigrante comenzó a agarrar fuerza. “Y ahora en el último reporte del INE vemos que, respecto del trimestre anterior, hubo una creación de 15 mil puestos de trabajo inmigrante”, analiza.

Al hacer un zoom al país de origen de los trabajadores, Mansilla explica que las personas de nacionalidad venezolana ya recuperaron todos los empleos perdidos e incluso se ubican sobre su nivel de empleo prepandemia. “A febrero hubo 360 mil ocupados venezolanos, lo que representa un 40% del total de empleo inmigrante. Esto impulsa positivamente las cifras de empleo inmigrante”, señala.

El informe, además, detectó que, a nivel sectorial, la caída del empleo fue mayor en los sectores de servicios de mayor interacción personal, seguido de la construcción (ver infografía). “Sin embargo, este último sector ha recuperado un 70% de los trabajos perdidos, a diferencia de lo que ocurre con la industria manufacturera y el sector servicios que se encuentran rezagados”, plantea el análisis de Clapes.

Respecto de la construcción, Mansilla comenta que la recuperación ha sido apoyada por la autorización a los proyectos inmobiliarios privados a funcionar en comunas que estén en cuarentena, bajo el estricto cumplimiento de los protocolos determinados por la autoridad.

Sobre la situación de la manufactura y los servicios, Mansilla señala que el rezago se debe a que los riesgos de la pandemia están muy presentes en los sectores que se asocian a una mayor interacción personal. “Por ejemplo, el sector de hoteles y restaurantes, asociado al turismo, no ha podido operar como en años anteriores”, sostiene.

Recuperación por género y edades

El análisis da cuenta de que las mujeres se vieron fuertemente afectadas por la pandemia y la destrucción de empleo. Además, han recuperado una menor proporción de los empleos perdidos y se ubican más lejos del nivel de empleo previo a la pandemia respecto de los hombres. “Sin embargo, notamos que en los últimos trimestres se ha desacelerado la recuperación tanto del empleo femenino como del masculino”, plantea el informe.

En cuanto a las edades, los trabajadores más jóvenes y los mayores de 60 años fueron los más impactados por la pandemia y aún les queda camino en la recuperación. En términos porcentuales, los trabajadores de 30 a 39 años lideran la recuperación, con un 81%, mientras que los trabajadores mayores de 50 años se encuentran más atrás y aún no recuperan la mitad de los trabajos perdidos, detallan.

Respecto del nivel educacional, el informe detectó que las personas con 15 años y más de estudios han recuperado prácticamente todos los empleos perdidos. Mientras que poco más de la mitad de los trabajadores del mercado laboral chileno tiene entre 1 a 12 años de estudios, para los cuales se ha recuperado un 55% de los empleos perdidos.