Señor Director:

En carta a su diario, el colectivo Usanda, a propósito de la legitimidad del suicidio asistido y la eutanasia, hace referencia a la ley sobre muerte digna y cuidados paliativos que se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados. Como enfermeras y enfermeros, consideramos inadmisible que este proyecto de ley utilice el término cuidados paliativos, cuando en realidad se trata de una ley de eutanasia. La dignidad humana no se puede reducir a solo “morir sin dolor”. Los profesionales de la salud que acompañamos en el sufrimiento a enfermos terminales, sabemos que el cuidado y la muerte digna implican el alivio de todas las dimensiones de la persona, no solo la física.

La intención de la eutanasia es provocar la muerte de la persona que está padeciendo un sufrimiento extremo. El cuidado paliativo, en cambio, es un trabajo multidisciplinario que busca mejorar la calidad de vida del sufriente; aceptando la muerte como un proceso natural de la vida; sin adelantarla ni retrasarla, a través de un tratamiento proporcional que evite el ensañamiento terapéutico.

Consideramos que, previo a una ley de eutanasia, se debe legislar sobre la ley de cuidados paliativos universales, con un marco regulatorio y un presupuesto asignado, que garantice que los chilenos vivan y mueran con su dignidad intacta hasta el final.

En una sociedad que cada vez reacciona con más fuerza contra el individualismo y la injusticia, ¿es la eutanasia la respuesta? ¿Es ese nuestro único derecho si queremos morir “dignamente” y sin sufrimiento?

Confiamos en que los parlamentarios legislen con una mirada humanista y compasiva, escuchando a quienes, día a día, acompañamos gente a morir.

Paula Ossandón
Rosanna Povis
Irene Muñoz
Ximena Farfán
Denisse Parra
Marcela Barrera
Jacqueline Opazo
Elizabeth Pérez
Javiera Ortiz
Oriana Vergara
Capítulo de Enfermería, Sociedad Médica de Cuidados Paliativos