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Cartas
Martes 26 de enero de 2021
“No matarás”
Señor Director:
Concuerdo con el Dr. Pedro Becker Rencoret en que el “no matarás” es un principio central en el Magisterio de la Iglesia Católica (referido, nada menos, que al derecho a la vida). Sin duda que un claro pronunciamiento y una acción coherente respecto de ese principio es un aspecto de una conciencia “recta y formada” (otra definición fundamental en las enseñanzas de la Iglesia).
Mi primer encuentro con el derecho a la vida y el “no matarás” fue bajo la dictadura de Pinochet, como abogado de la Vicaría de la Solidaridad hacia fines de los años 70 y comienzos de los 80, bajo el liderazgo del cardenal Raúl Silva Henríquez. Esa fue la gran prueba para una conciencia recta y formada, como se exige de los católicos frente al asesinato de cerca de 2.000 personas en calidad de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos. Me pregunto cuántos que defienden el derecho a la vida del no nacido sacaron su voz en ese entonces frente a una acción criminal del Estado, que borró de un plumazo el derecho a la vida de miles de compatriotas.
¿Se nos exige coherencia en relación al derecho a la vida y el “no matarás” de la doctrina católica? ¡Pues bien, yo también la exijo frente al más grave atentado contra ese derecho en la historia de Chile!
Mi segundo encuentro con el derecho a la vida y el “no matarás” fue hacia fines de los años 90, cuando los diputados de la Concertación votamos en favor de la eliminación de la pena de muerte, mientras una cantidad muy importante de los diputados de RN y la UDI —muchos de ellos católicos— votaban a favor de esa penalidad (he de reconocer que las encuestas de opinión pública favorecían la postura de estos últimos).
Pues bien, yo sigo defendiendo el “no matarás” y el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Por eso soy contrario a la legalización del aborto (y de la eutanasia), más allá de las tres causales aprobadas en 2018 (dejo constancia de que, tras la aprobación de la interrupción del embarazo en esas tres causales el aborto sigue siendo delito en Chile, por lo que mal puede decirse que hayamos legalizado el aborto).
Espero que cuando hablemos del “no matarás” y el derecho a la vida —y la conciencia recta y formada de los católicos— lo hagamos con coherencia, atendiendo a la complejidad de estos temas, que requieren de las distinciones (para unir, no para separar, conforme a la doctrina tomista) y mediaciones que el laico, político y legislador católico tiene que hacer en el ámbito de los asuntos terrenales (conforme a la misma doctrina católica).
Ignacio Walker