JUDITH HERRERA C.

Con la red asistencial sobrepasada, decenas de fallecidos diarios y confinamiento en gran parte del país, el peak de covid-19 que se experimentó en junio no ha sido olvidado, pese a que hoy la capital y otras regiones están reactivándose.

Y es que la imagen de algunos países donde el brote comenzó antes que en Chile muestran una segunda ola incluso más compleja que la inicial.

Se trata de un escenario que tanto la autoridad sanitaria como otros expertos advierten que se acerca. De hecho, en el reporte presencial de ayer, el ministro de Salud, Enrique Paris, sostuvo que el Presidente Sebastián Piñera ya solicitó formular un plan de emergencia ante un eventual rebrote.

Aumento de casos

El secretario de Estado afirmó que ya son nueve las regiones que en los últimos siete días han registrado un alza en los casos diarios, como Coquimbo, que presenta un incremento de 52%, o Magallanes, un 33% (ver infografía).

En ese contexto, se le expuso al Mandatario un plan en que se fijaron tres posibles escenarios y en que en el peor supuesto habría que “aumentar en más de mil el número de camas que tuvimos en la peor época de la pandemia”.

¿Cómo se conforman dichos escenarios? Paris detalla a “El Mercurio” que el más deseable “significa que en enero podríamos llegar a tener 3.026 casos diarios”, lo que se traduce en 2.452 camas UCI; el segundo es más duro, “con 6.608 casos en un día; eso significa que necesitaríamos 3.558 camas”; y el más delicado “simula que podríamos llegar a tener 9.560 casos al día, por lo que vamos a necesitar 4.562 camas”. Esto, en el contexto de que el peak de contagios nuevos fue el 14 de junio, con 6.938.

El plan de emergencia incluye recomendaciones y preparativos como “generar conciencia en la población; impulsar la consulta precoz; fortalecer la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento”, dice Paris.

En cuanto al plan “Paso a Paso”, su diseño se adapta a la evolución de las cifras y al eventual rebrote, pues “se toma en cuenta el PCR. Se supone que si vamos a tener más enfermos, tendremos una positividad más alta, un R más alto, el número de pacientes en UCI… Esos factores van a influir”, comenta la autoridad.

Preparación

Ignacio Silva, infectólogo del Hospital Barros Luco y académico de la U. de Santiago, plantea que un factor a favor es el clima porque “si bien no hay evidencia de que el covid-19 sea un virus estacional, el comportamiento de la población en época más fría aumenta el riesgo de contagio, como se ha visto en Europa”.

Añade que ante la reactivación de actividades “no hay que bajar la guardia y descuidarse”, y que en el caso de un rebrote se sabrá “cómo reaccionar y qué es lo que hay que hacer y qué no”.

La directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la U. del Desarrollo, Ximena Aguilera, miembro del Consejo Asesor Covid-19, concuerda en que “el tema del clima favorece las actividades al aire libre”, pero dice que “no es una garantía porque si hay aglomeración y poca distancia, aunque sea en un ambiente abierto puede haber transmisión”.

La complejidad, analiza, está en que “en la primera ola no se enfermó toda la gente, sino que quedó mucha susceptible a estos rebrotes; entonces, cuando aumenta el contacto habrá también un alza en los casos”.

Aguilera explica que “lo prudente es que cuando uno se prepara sea para un escenario tan malo como el que vive el hemisferio norte, para estar seguro de contar con los equipos de protección para los funcionarios; y también de preparar la red (…), subsanar cualquier problema que hubo y así responder”.

Una de las aristas está en sustituir al personal de salud más cansado. Silva dice que la posibilidad de un segundo brote genera “angustia. Todos están muy ansiosos sobre lo que podría pasar porque están agotados física y psicológicamente”.

En ese caso, según Paris, “tendríamos que pedir la colaboración de las universidades, de los becados en formación. En otros países se pidió la colaboración de los internos de medicina, de enfermería, de kinesiología, yo sé que van a colaborar”.

RED 

Según Paris, el máximo de camas UCI

habilitadas fue el 9 de julio, con 3.216.