Señor Director:

Los profesores Bozzo y Barcia, en una carta publicada ayer, critican con razón una moción parlamentaria —aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados (129 de 155 parlamentarios votaron a favor)— que permite el endoso y el derecho a retracto en los pasajes aéreos.

Propuestas de esta naturaleza —así como otras discutidas en el Congreso (el copago de las primas de seguros en los créditos y la prohibición de las ofertas asociadas a tarjetas de crédito)— tienen un elemento en común: aunque a primera vista parecen ideas que benefician a los consumidores, al analizar sus implicancias es frecuente encontrar efectos no deseados que terminan perjudicando a quienes se pretende proteger (desbancarización en los ejemplos). Así las cosas, se deben considerar los siguientes aspectos vinculados a la moción parlamentaria. Primero, es conveniente recordar que las herramientas de protección de los consumidores —en la medida que estén bien diseñadas— están plenamente justificadas debido a la existencia de fallas de mercado. Segundo, es posible afirmar que las medidas propuestas en este caso —en su formulación actual— no son buenas para los consumidores, ya que generan una serie de externalidades negativas, tales como aumento de costos, creación eventual de mercados ilegales y una mayor probabilidad de fraudes.

Si los parlamentarios quisieran proteger eficazmente a los consumidores y profundizar la competencia en esta industria, no solo debieran rechazar la propuesta legislativa, sino que preferir —resguardando por cierto el principio de libertad contractual— revisar la cantidad y calidad de información a la que tienen acceso los consumidores.

John Henríquez
Libertad y Desarrollo