Señor Director:

Con mucho dolor hemos visto los últimos incidentes acaecidos en la “zona cero”. Con inocente esperanza creí que no volveríamos a ver este nivel de daño y destrucción sin control de nuestra ciudad, considerando que en los próximos días tendremos el plebiscito ampliamente exigido, sumado a la pandemia que hoy nos afecta.

Soy pyme y hasta el pasado domingo tenía una cafetería ubicada al interior de un edificio de oficinas vecino a la “zona cero”. Este edificio fue blindado después de los hechos del pasado año y en vísperas de lo que “podría” llegar a ocurrir este 18 de octubre. Sin embargo, no fue suficiente. En los medios se ha hablado de “saqueos”, pero en nuestro caso no quedó nada, fue una pérdida total. Quizás hace seis meses esto hubiese significado una gran decepción, un daño económico reversible. Hoy en día es un acto desestabilizador, un tiro de gracia para tantas pymes como la mía, que venimos arrastrando un año de crisis social sumado a una pandemia.

Como emprendedor, uno busca crear, crecer, generar empleo, aportar al crecimiento, esperando del Estado las garantías mínimas de seguridad pública para poder funcionar. Hoy en día el sistema no nos está dejando crecer; todo lo contrario, nos están descapitalizando día a día, destruyendo en minutos lo que con años de trabajo y esfuerzo hemos construido.

La “zona cero” es tierra de nadie y dolor de muchos. Tengo serias dudas de que el plebiscito solucione este descontrol.

Guillermo Ariztía von Wussow