Cuando podíamos pensar que el año 2019 marcaría la vida nacional de manera significativa, llegó el 2020 a enseñarnos más de alguna lección y a plantearnos nuevos desafíos. La rápida proliferación e impacto del coronavirus de algún modo detuvo nuestros días y nos empujó a quedarnos en casa y a entender y ejercer el autocuidado.

Antes de marzo, mes en el cual se confirmaron los primeros casos de covid-19 en Chile, nuestras conversaciones y preocupaciones probablemente estaban orientadas en otra dirección, más encauzadas a la discusión de lo público. Sin embargo, la pandemia cambió la trayectoria de los hechos y de la cotidianidad, obligándonos a mirar hacia adentro.

Esto es en parte lo que hace la reciente Encuesta Bicentenario Universidad Católica, que desde su primera versión en 2006 ha centrado su objetivo principal en la observación y conocimiento de la sociedad chilena. En su edición 2020, realizada en conjunto por el Centro de Políticas Públicas UC y la Dirección de Estudios Sociales (DESUC), adoptó ciertos cambios metodológicos según los requerimientos impuestos por la crisis sanitaria, como la entrevista telefónica, sin perder su comparabilidad a través del tiempo.

Abarcando nuevos temas y persistiendo en aquellos que han estado presentes en estos 15 años, la encuesta vuelve a entregar datos relevantes para comprender los cambios que preocupan y afectan a la ciudadanía.

Son justamente las vivencias de los chilenos y chilenas durante la pandemia las que podemos considerar un hallazgo fundamental de la Encuesta Bicentenario UC, pues el levantamiento de datos se realizó entre el 24 de junio y el 5 de agosto, un período de alto confinamiento a nivel nacional, en el cual se hicieron sentir probablemente las mayores dificultades de esta emergencia de salud pública. Por lo mismo, resulta también muy valioso el capítulo inédito de salud mental que presenta este estudio, entre cuyos resultados destaca que el 15% de los consultados presenta síntomas de estrés psicológico serio, situación que en el caso de las mujeres con hijos menores de 13 años se da con mayor frecuencia, probablemente debido a las exigencias que implica la escolaridad en el hogar, sumadas en muchos casos al teletrabajo y a las tareas propiamente domésticas.

Preocupantes son los datos referidos a la pérdida de la mitad o más de los ingresos en los hogares y la inquietud respecto de las oportunidades laborales. Sus efectos son transversales y quedan plasmados en los temores que afectan a las personas más conscientes de su propia vulnerabilidad y de su entorno cercano. Pese a lo anterior, cabe destacar también lo positivo que ha surgido de este momento crítico: la solidaridad y generosidad de los chilenos, pues el 65 por ciento de los encuestados piensa que las personas han tratado de ayudar a los demás, y en términos de acciones propias al respecto, el 48 por ciento asegura haber ayudado a alguien de su familia, amigos o vecinos.

La encuesta Bicentenario UC vuelve a develar una mirada crítica respecto de la sociedad, en la cual se percibe una baja en las expectativas de progreso, altos niveles de conflictividad y una inquietante carencia de confianza institucional que obligan a redoblar los esfuerzos para fortalecer los vínculos comunitarios al interior de nuestra sociedad, como ya lo está haciendo la Universidad Católica a través del impulso de diversas iniciativas como Vamos Chilenos y Tenemos que Hablar de Chile.

Estos hallazgos respecto de los efectos sociales, económicos y psicológicos del covid-19, sumados a la actualización comparada año a año de las percepciones de los chilenos y chilenas respecto del Estado, la sociedad, la política y el momento presente del país, sin duda engrandecen el conocimiento y continúan contribuyendo a pensar Chile y a aportar al bien común de la sociedad, metas tan necesarias hoy y tan propias de la misión de la Universidad Católica.

Ignacio Sánchez D.
Rector Pontificia Universidad Católica de Chile