Señor Director:

En su columna del domingo pasado, Carlos Peña contamina la profundidad y abstracción habitual de sus posturas con repetidas referencias, bastante pedestres, a la eventual responsabilidad de la televisión, y en particular de los matinales, en los males de Chile. Esta vez intenta hacer uso de la ironía en lugar de tratar directamente de tonto a medio mundo (columna del 26 de abril).

Me he tomado el trabajo de revisar con atención las emisiones de esta semana de nuestro matinal “Bienvenidos”, así como algunas anteriores que tenía grabadas. No puedo dejar de discrepar del rector Peña, al punto de dudar que él realmente se haya tomado el tiempo de mirar y analizar nuestro programa. Más bien parece que actúa sobre la base de percepciones pasadas y generalizaciones muy superficiales, creando caricaturas fáciles que no se condicen con su rango de intelectual.

En rigor, los matinales de hoy —y en particular “Bienvenidos”— no corresponden al arquetipo de ese tipo de programa, sino que son más bien programas de noticias, reportajes y discusión. El martes de esta semana, por ejemplo, se pudo asistir a un buen e informado debate entre Patricio Navia, Nicolás Eyzaguirre y Rodolfo Carter sobre lo que está sucediendo en EE.UU., complementado con entrevistas en directo desde Nueva York. Veo a conductores inquisitivos, pero respetuosos de sus entrevistados, compenetrados de su rol, con invitados que representan un amplio abanico de corrientes de opinión y sectores sociales. Para algunos pueden parecer temas muy simples y que comprenden a la perfección, pero para una gran mayoría de los chilenos son temas y opiniones que les ayudan a informarse y comprender.

Nuestra TV no es para todos los públicos, y es lo que algunos no parecen entender. Percibo en la crítica muy poca empatía y muchos lugares comunes que se repiten sin la debida diligencia. En algún sentido, don Carlos nos honra con su fijación de reciente data respecto de nuestros programas, pero sería bueno que intentara correlacionar sus opiniones con lo que realmente mostramos.

Hoy estamos transmitiendo más de 12 horas diarias en vivo, en condiciones extremadamente difíciles, con enormes desafíos sanitarios y tecnológicos; como todos, no estamos exentos de errores en momentos complejos y dramáticos para el país, y estamos abiertos a la crítica constructiva, pero creo que merecemos algo de reconocimiento y objetividad por nuestro aporte.

Jorge Salvatierra
Presidente del Directorio de Canal 13