MANUEL HERNÁNDEZ G.

“No podíamos quedar a la deriva en cuanto a una disposición de camas que, si bien es suficiente, no aseguraba obviamente la cantidad y los cuidados que la ciudadanía requiere”, dice el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, en referencia a la decisión de reconvertir tres establecimientos de la capital para atender exclusivamente a infectados por coronavirus que requieran atención intensiva.

La decisión del Ministerio de Salud llega en un momento de máxima exigencia para el sistema integrado: ayer, de hecho, la cartera informó la cifra récord de 4.895 nuevos casos de contagiados por covid-19 en todo el país, además de la muerte de 43 personas.

Actualmente, hay 2.347 camas UCI a nivel nacional, de las cuales 2.025 están ocupadas y 322, disponibles. Por eso, y para llegar a la meta de 2.600 unidades habilitadas antes de que termine mayo, el subsecretario Zúñiga anunció la reconversión de tres centros médicos, que concentrarán cerca de 400 más: se trata del Hospital Metropolitano (Providencia), la Clínica Cordillera (del municipio de Las Condes) y la Asistencia Pública (ex Posta Central). Esta última, anticipa el ingeniero comercial, será “el corazón de esta batalla”.

Esa cifra representa un crecimiento del 17% de las camas disponibles actualmente.

El plan es priorizar a los pacientes más graves en estos establecimientos. En detalle, la estrategia contempla transformar la Asistencia Pública, donde habrá 250 camas UCI, de las que actualmente cuentan con 76; mientras que en el Hospital Metropolitano reconvertirán 189 en UCI —dando un salto respecto de las 46 que consideraba el proyecto original de ampliación—; y en la clínica municipal de Las Condes —donde no hay espacio para pacientes críticos— concretaría 80 camas.

Aunque reconoce que es un objetivo “muy difícil de una semana”, Zúñiga afirma que lograrán habilitar las 250 camas del recinto de la avenida Portugal antes del lunes 1 de junio. Y enfatiza: “Tengo plena fe en que así va a ser. Hemos ido a la ex Posta Central. Hemos visto cómo está trabajando y el personal que está ahí tiene todo para poder llegar a esta meta”.

Sobre los otros dos centros, será un trabajo progresivo.

Más recintos

Zúñiga no descarta la reconversión de otros establecimientos: “De acuerdo con los cambios epidemiológicos, nosotros podemos adaptar. Tenemos que ir aprendiendo del comportamiento de este virus”, comenta.

Añade que trabajan también en la dotación de insumos médicos, como los 60 respiradores mecánicos que llegaron ayer al aeropuerto de Santiago. Estos equipos fueron trasladados hasta la ex Posta Central, por lo que anoche el subsecretario realizó una visita al lugar, donde también se impuso de la implementación de una técnica de oxigenación de alto flujo a 13 pacientes, lo que permite prevenir “en un porcentaje de 40% la utilización de ventilación mecánica”.

Junto con la habilitación de más camas y la llegada de más respiradores, la estrategia anticoronavirus también apunta a incrementar al personal de salud que trabaje en la emergencia.

Al respecto, Zúñiga resalta que los trabajadores de la ex Posta Central están capacitados para atender a pacientes críticos y asegura que a nivel nacional se capacitó a 40 mil funcionarios por si se llegaba a un momento como el que hoy se vive con la pandemia. En cuanto al Hospital Metropolitano y la clínica municipal, dice que deberá incorporarse nuevo personal.

A propósito de la implementación de las camas UCI en el Hospital Metropolitano, el director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, Francisco Miranda, estima que el 15 de junio “deberíamos estar con 100 camas ventilatorias funcionando”. Afirma que este proceso de reconversión comenzó hace tres meses, pero debido a la saturación del sistema de salud integrado en la RM, “junto con el Ministerio de Salud se llegó a la conclusión de que este hospital va a tener que ser prácticamente de camas con ventilación mecánica”.

En el caso de Las Condes, el alcalde Joaquín Lavín dice que esperan habilitar la mayor cantidad de camas para el próximo lunes. “Esto requiere fundamentalmente un apoyo del Gobierno en dos cosas: en los ventiladores mecánicos, de los que hoy día tenemos algunos, pero menos de 10; y en el personal médico”.