LINA CASTAÑEDA
Al igual que la recesión económica global prevista para 2020, impulsada por las medidas que se están adoptado para contener la propagación global del covid-19, el Banco Central también ajustó a la baja sus proyecciones económicas a un rango de caída de entre -2,5% y -1,5% el PIB este año, frente al crecimiento de 0,5% a 1,5% que estimaba hasta diciembre.
Así, esta sería la mayor contracción de la economía desde 1983, cuando el PIB retrocedió 5%, tras una caída de 11% en el 82. Es más, dijo que el pronóstico para 2020 tiene un sesgo a la baja.
En una presentación virtual ante la comisión de Hacienda del Senado, el presidente del instituto emisor, Mario Marcel, detalló el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, en el que abordó la situación por la que atraviesa la economía mundial, y también la chilena, que dijo “es en extremo compleja”.
Sostuvo que el abrupto cambio del escenario económico está llevando a una contracción económica muy distinta a la de cualquier otro período. Su origen, señaló, es un problema sanitario que obliga a adoptar drásticas medidas que tienen un costo económico, pero necesarias para salvar vidas humanas.
El informe ajusta el desempeño de la inversión desde la baja de 4% prevista en diciembre, a una contracción de 8,2%. La mayor caída proyectada considera las paralizaciones de varias faenas mineras a raíz de la crisis sanitaria y una reevaluación más generalizada de los proyectos de inversión por parte de las empresas.
Para el consumo prevé una contracción de 1,9%, concentrada principalmente en el componente de bienes durables, en línea con el alza del dólar y la caída de dos dígitos en las importaciones de bienes de consumo en los primeros meses de este año.
Para la inflación prevé una trayectoria descendente en los próximos trimestres, desde la variación anual de 3,9% que alcanzó en febrero, a un 3% anual en el último trimestre del año.
Coherente con todo lo anterior, expresa el informe, el Consejo del Banco Central redujo la tasa de interés de política monetaria (TPM) a 0,5%, su mínimo técnico.
En Chile la evolución de la emergencia sanitaria lleva a proyectar que la actividad comenzó a contraerse en la segunda quincena de marzo, posiblemente en una magnitud mayor a la observada en la segunda mitad de octubre con el inicio de la crisis social, reduciendo el crecimiento del primer trimestre y, dijo Marcel, es el punto de partida de la contracción que tendrá en el segundo trimestre del año.
Rápido repunte
“El escenario base supone que a partir del tercer trimestre de este año se irá reduciendo la estrictez de las medidas sanitarias y se dará comienzo al proceso de recuperación de la economía”, agregó. Y aunque ello no evitará la caída anual del PIB, indicó que será el punto de partida para un rebote relevante de las tasas de crecimiento anualizadas en el último trimestre de 2020 y todo 2021.
Para el próximo año, el Banco Central prevé un crecimiento de entre 3,75% y 4,75%.
Sobre los argumentos para prever un rápido repunte de la actividad, reconoció que esto se puede alargar si las medidas de contención de la pandemia se extendieran por mas tiempo, pero la recuperación puede ser más rápida en la medida que se preserve la estabilidad de las empresas; que las personas sean capaces de retomar sus actividades y se controle el virus.
Puso como ejemplo el caso de China, que después de dos meses de caída y de haber logrado contener el virus, comienza a recuperarse. Otro ejemplo es la misma economía chilena, que tras los efectos económicos de los saqueos y violencia tras el estallido social de octubre, logró recuperar la actividad los meses de diciembre, enero y febrero.
El informe destaca las fortalezas con que el país enfrenta esta coyuntura, entre ellas, su sistema de salud competente en el manejo epidemiológico; reservas económicas que se han acumulado por años por la responsabilidad financiera y fiscal, y un sistema de protección social que pese a sus imperfecciones, tiene medios para llegar a los hogares de menores recursos y trabajadores con el riesgo de perder su empleo.
También resalta que Chile es uno de los pocos países que han respondido con mayor rapidez y contundencia en la adopción de medidas de contención y mitigación del impacto del coronavirus.
IMACEC CRECIÓ 2,7% EN FEBRERO
La actividad económica se expandió 2,7%
en febrero respecto de igual mes del año anterior.
El mes incluyó un día hábil adicional por ser
año bisiesto. El índice minero aumentó 10,4%,
y el no minero, 2%, impulsado por la industria
manufacturera y la construcción.