Señor Director:

Habiendo visto la rutina de Kramer en Viña 2020, no cabe ninguna duda del talento de este personaje y de la calidad de artista que es. Me considero un admirador de Stefan Kramer como artista, reconociendo que en más de una oportunidad me he encontrado buscando rutinas de él en internet y también he ido a verlo en vivo.

No obstante, creo que esta vez abusó sesgadamente de la contingencia nacional. Frases como “el que no salta es paco”; “plaza dignidad”; “no son $30, son 30 años”, etcétera, sumado además a la dicotomía que tuvo en su rutina al finalizar la primera parte de esta diciendo que “había que solucionar los problemas sin violencia”, pero más de una vez en su actuación reivindica a la primera línea validando su actuar en las manifestaciones, hacen de esta rutina en especial una muy sesgada visión de lo que pasa en Chile.

A mi modo de ver, y volviendo al inicio, con el gran e indiscutido talento que tiene, recurrió esta vez al humor más fácil para “callar al monstruo” y congraciarse con este, entendiendo que con su calidad podría haber hecho algo mejor y más transversal.

Para mí, fue la presentación más baja de las tres que ha tenido en la Quinta Vergara.

Pedro Pablo Correa D.
Ingeniero agrónomo