Cartas
Lunes 30 de octubre de 2017
La educación católica
Señor Director:
La semana pasada se realizó el VI Congreso de Educación Católica, "Nuestra misión en el Chile de hoy", una iniciativa conjunta de la UC, la Conferencia Episcopal de Chile y DuocUC. El evento tuvo un día dirigido a la educación escolar y otro a la educación superior. El objetivo de este congreso fue realizar una reflexión respecto de los principales desafíos que enfrenta la educación católica hoy, inserta en una sociedad plural en nuestro país.
Junto a destacados invitados de diferentes ámbitos de la educación escolar, que incluyó a expertos internacionales, directores, profesores, orientadores e investigadores educacionales, se analizaron temas de actualidad, tales como la convivencia escolar; la innovación en las metodologías docentes actuales; la enseñanza de la religión; la educación de la afectividad y sexualidad; el apoyo a los jóvenes para encontrar su vocación; la reforma educacional y su impacto en el proyecto educativo católico.
En la educación superior participaron rectores de universidades católicas y estatales, académicos y líderes de opinión, analizando la libertad de enseñanza; la autonomía, pluralismo y pluralidad de proyectos; la formación ética; el desarrollo territorial, y de manera especial, el diálogo fe y razón, que es parte de la misión fundamental de nuestras instituciones, con una reflexión sobre la ciencia y la fe. Así, el aporte de las universidades católicas se realiza de manera preferente a través de una producción intelectual llena de sentido, que permea la cultura con una propuesta de desarrollo integral del ser humano.
La educación católica es un aporte significativo a un mundo plural, pues desde la propia identidad llama a creyentes y no creyentes a participar y aportar, con la riqueza de estar al servicio del bien común. En una época de cambios -conscientes de los desafíos actuales que se presentan- y con propuestas concretas para alcanzar una reforma educacional sustentable, nuestras comunidades entregan su aporte desde su misión e identidad. Lo católico debe ser sinónimo de acogida e inclusión, junto a una continua renovación y avance en calidad para un mayor compromiso país.
Ignacio Sánchez D.
Rector Pontificia Universidad Católica de Chile
La semana pasada se realizó el VI Congreso de Educación Católica, "Nuestra misión en el Chile de hoy", una iniciativa conjunta de la UC, la Conferencia Episcopal de Chile y DuocUC. El evento tuvo un día dirigido a la educación escolar y otro a la educación superior. El objetivo de este congreso fue realizar una reflexión respecto de los principales desafíos que enfrenta la educación católica hoy, inserta en una sociedad plural en nuestro país.
Junto a destacados invitados de diferentes ámbitos de la educación escolar, que incluyó a expertos internacionales, directores, profesores, orientadores e investigadores educacionales, se analizaron temas de actualidad, tales como la convivencia escolar; la innovación en las metodologías docentes actuales; la enseñanza de la religión; la educación de la afectividad y sexualidad; el apoyo a los jóvenes para encontrar su vocación; la reforma educacional y su impacto en el proyecto educativo católico.
En la educación superior participaron rectores de universidades católicas y estatales, académicos y líderes de opinión, analizando la libertad de enseñanza; la autonomía, pluralismo y pluralidad de proyectos; la formación ética; el desarrollo territorial, y de manera especial, el diálogo fe y razón, que es parte de la misión fundamental de nuestras instituciones, con una reflexión sobre la ciencia y la fe. Así, el aporte de las universidades católicas se realiza de manera preferente a través de una producción intelectual llena de sentido, que permea la cultura con una propuesta de desarrollo integral del ser humano.
La educación católica es un aporte significativo a un mundo plural, pues desde la propia identidad llama a creyentes y no creyentes a participar y aportar, con la riqueza de estar al servicio del bien común. En una época de cambios -conscientes de los desafíos actuales que se presentan- y con propuestas concretas para alcanzar una reforma educacional sustentable, nuestras comunidades entregan su aporte desde su misión e identidad. Lo católico debe ser sinónimo de acogida e inclusión, junto a una continua renovación y avance en calidad para un mayor compromiso país.
Ignacio Sánchez D.
Rector Pontificia Universidad Católica de Chile