Cartas
Jueves 05 de octubre de 2017
Infancia vulnerada, no más postergaciones
Señor Director:
El proyecto de Ley de Presupuestos, recientemente ingresado al Congreso, plantea un aumento del 24% sobre el valor base de la subvención que se transfiere a los organismos colaboradores del Sename. Esta cifra, que implicaría un incremento de entre $50 mil a $70 mil pesos extras por niño al mes, es sin duda una buena señal, pero nos parece que está lejos de ser suficiente.
Tal como lo proponemos en un documento elaborado luego de un trabajo de seis meses, convocado por el Centro de Políticas Públicas UC, creemos que para entregar la atención de calidad mínima que merecen los menores en centros residenciales, es necesario aumentar la subvención a al menos $800 mil por niño al mes. Esta cifra se acercaría más a los costos reales que, de acuerdo con diversas estimaciones, hoy presentan los organismos colaboradores. Estamos convencidos de que un incremento gradual, realizado en un plazo de tres años, es posible de hacer por vías administrativas y con la suficiente voluntad política y coordinación entre los distintos actores involucrados.
Creemos que el aumento en el financiamiento, junto con otras acciones que hemos propuesto, podrían ser determinantes para el presente y el futuro de estos niños. En nuestro país sí existen recursos para llegar a esta meta, solo se requiere de voluntad política y comprender que lo que sucede hoy con nuestros niños y niñas más vulnerados es inaceptable en un país que se dice desarrollado.
Ignacio Irarrázaval
Centro de Políticas Públicas UC
Paula Bedregal
Facultad de Medicina UC
Francisca de Iruarrizaga
Liliana Guerra Carolina Muñoz
Escuela de Trabajo Social UC
Andrés Hojman
Escuela de Gobierno UC
Claudia Martínez
Instituto de Economía UC
Marigen Narea
Escuela de Psicología UC
Carolina Salinas
Facultad de Derecho UC
El proyecto de Ley de Presupuestos, recientemente ingresado al Congreso, plantea un aumento del 24% sobre el valor base de la subvención que se transfiere a los organismos colaboradores del Sename. Esta cifra, que implicaría un incremento de entre $50 mil a $70 mil pesos extras por niño al mes, es sin duda una buena señal, pero nos parece que está lejos de ser suficiente.
Tal como lo proponemos en un documento elaborado luego de un trabajo de seis meses, convocado por el Centro de Políticas Públicas UC, creemos que para entregar la atención de calidad mínima que merecen los menores en centros residenciales, es necesario aumentar la subvención a al menos $800 mil por niño al mes. Esta cifra se acercaría más a los costos reales que, de acuerdo con diversas estimaciones, hoy presentan los organismos colaboradores. Estamos convencidos de que un incremento gradual, realizado en un plazo de tres años, es posible de hacer por vías administrativas y con la suficiente voluntad política y coordinación entre los distintos actores involucrados.
Creemos que el aumento en el financiamiento, junto con otras acciones que hemos propuesto, podrían ser determinantes para el presente y el futuro de estos niños. En nuestro país sí existen recursos para llegar a esta meta, solo se requiere de voluntad política y comprender que lo que sucede hoy con nuestros niños y niñas más vulnerados es inaceptable en un país que se dice desarrollado.
Ignacio Irarrázaval
Centro de Políticas Públicas UC
Paula Bedregal
Facultad de Medicina UC
Francisca de Iruarrizaga
Liliana Guerra Carolina Muñoz
Escuela de Trabajo Social UC
Andrés Hojman
Escuela de Gobierno UC
Claudia Martínez
Instituto de Economía UC
Marigen Narea
Escuela de Psicología UC
Carolina Salinas
Facultad de Derecho UC