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Cartas
Sábado 17 de junio de 2017
Responsabilidad por acusación
Señor Director:
Escribo y redacto estas palabras, por una parte, como hijo de Manuel José Ossandón, y por otra, como abogado, entendiendo que el ejercicio de mi profesión trasciende el análisis de lo legal, pues se centra en la búsqueda de la justicia.
Como chileno y ciudadano: ¡Exijo el derecho a réplica!; el mismo derecho que en el debate radial -tan despectivamente- le fue negado a mi padre por la señora "periodista" Pilar Molina, entre risas cómplices de Sebastián Piñera.
Respecto de la señora Molina, la emplazo aquí y ahora a aclarar sus vínculos con Sebastián Piñera, el mismo que la propuso como directora de TVN, y a dar cuenta del carácter de la fuente y del contexto en el que obtuvo la información en la que basó su acusación. Asimismo, le sugiero -ya que evidentemente no lo hizo antes de tirar esta acusación al voleo- averiguar quién es Juan José Gana Fernández y su historial.
También le exijo a Pilar asumir su responsabilidad profesional, como periodista de la Universidad Católica, y a entender que su labor como comunicadora debe ser informar, pero "informar con la verdad".
La vuelvo a emplazar: antes de acusar, ¿averiguó dónde vivía mi tía Ximena Ossandón al momento en que ocurrieron los presuntos hechos? Si no lo hizo, le informo que en ese entonces vivía en Estados Unidos junto a su familia, y agrego -como la guinda de la torta- que no tenía relación alguna con el servicio público. Le vuelvo a preguntar a Pilar si averiguó si mi padre tenía alguna relación con el señor Gana. Le informo que nunca vi al señor Gana en mi casa, vivía bastante lejos de ella, mi padre nunca tuvo algún grado de cercanía o relación con él, y mi hermano -compañero en el colegio del hijo de Gana- nunca fue amigo ni cercano de este último. Las mentiras tarde o temprano quedan al descubierto.
En definitiva, invito a Pilar a reflexionar como cristiana y a reflexionar en el profundo dolor y tristeza que ha causado con su calumnia, tanto a mi familia como a la familia de mi tía Ximena, y a tomar el peso de lo que significa acusar sin fundamentos y de dañar -basada en una mentira- la imagen de mi padre y la de mi tía.
La emplazo a mirarnos a todos los afectados a los ojos, a pedirnos perdón personal y públicamente -como un acto de grandeza y humanidad-, y a asumir su responsabilidad para con la calidad del periodismo en Chile, porque este país no resiste una nueva radio Kioto.
Manuel José Ossandón Lira
Abogado