Cartas
Lunes 03 de abril de 2017
Reunión de Guillier con empresarios
Señor Director:
En el cuerpo de Reportajes (p. D7) de ayer domingo viene un comentario del libro-entrevista "De cara al país", del precandidato presidencial senador Alejandro Guillier. Se menciona allí una reunión que sostuvo con empresarios en la que "había gente de la Sofofa y CPC". Y agrega: "Me permití hablarles con franqueza que si siguen abusando no van a llegar muy lejos".
Asistí a esa comida. Fue una grata y amable conversación en un restaurante del barrio alto reconocido por su buena comida y vinos. Ningún participante lo hizo como representante de algún ente gremial empresarial y el grueso no lo éramos. Se le dio garantía de que era una reunión privada para asegurar un diálogo con franqueza; característica que deduzco agrada al senador, por la frase de él que reproduzco.
A la salida, mientras caminábamos a la puerta, varios de los asistentes asentimos al escuchar el fino comentario de uno de los comensales, sobre las intervenciones del precandidato: "No dijo nada, pero lo dice tan bien".
Efectivamente, sus definiciones fueron escasas ante preguntas directas de los asistentes sobre sus propuestas y equipos, pero recuerdo dos: su valoración de la actividad privada y su rechazo al sistema de reparto cuando se habló de pensiones y de las AFP.
También todos destacamos la amabilidad de trato del senador, tan ajena a esas críticas ácidas a la actividad empresarial que proliferan en la prensa. A decir verdad, no recuerdo haber escuchado alguna frase severa o admonitoria de él como la que transcribo en el primer párrafo. Quizás la olvidé al calor del grato ambiente que predominó en esa convivencia.
Óscar Guillermo Garretón
En el cuerpo de Reportajes (p. D7) de ayer domingo viene un comentario del libro-entrevista "De cara al país", del precandidato presidencial senador Alejandro Guillier. Se menciona allí una reunión que sostuvo con empresarios en la que "había gente de la Sofofa y CPC". Y agrega: "Me permití hablarles con franqueza que si siguen abusando no van a llegar muy lejos".
Asistí a esa comida. Fue una grata y amable conversación en un restaurante del barrio alto reconocido por su buena comida y vinos. Ningún participante lo hizo como representante de algún ente gremial empresarial y el grueso no lo éramos. Se le dio garantía de que era una reunión privada para asegurar un diálogo con franqueza; característica que deduzco agrada al senador, por la frase de él que reproduzco.
A la salida, mientras caminábamos a la puerta, varios de los asistentes asentimos al escuchar el fino comentario de uno de los comensales, sobre las intervenciones del precandidato: "No dijo nada, pero lo dice tan bien".
Efectivamente, sus definiciones fueron escasas ante preguntas directas de los asistentes sobre sus propuestas y equipos, pero recuerdo dos: su valoración de la actividad privada y su rechazo al sistema de reparto cuando se habló de pensiones y de las AFP.
También todos destacamos la amabilidad de trato del senador, tan ajena a esas críticas ácidas a la actividad empresarial que proliferan en la prensa. A decir verdad, no recuerdo haber escuchado alguna frase severa o admonitoria de él como la que transcribo en el primer párrafo. Quizás la olvidé al calor del grato ambiente que predominó en esa convivencia.
Óscar Guillermo Garretón