Al día siguiente del violento ataque al Capitolio, Shopify anunció que había eliminado los sitios de comercio electrónico afiliados al presidente Donald Trump, incluyendo su tienda oficial de campaña. Los sitios violaron una política que prohíbe el apoyo a grupos o personas “que aprueban el uso de la violencia o amenazan con usarla para promover una causa”.
En principio, la medida fue alabada pero pronto quedaría claro que la compañía de tecnología, que impulsa a más de un millón de tiendas en línea, todavía estaba publicitando muchos otros sitios con mercancía que promocionaba al presidente y productos con frases estampadas como “Guerra civil MAGA”. Prendas de ropa con frases similares y guiños a las teorías de conspiración de QAnon también siguen disponibles en sitios de comercio electrónico como Amazon, Etsy y Zazzle.
Aunque las compañías se apresuraron a retirar este tipo de mercancía, nuevos productos que conmemoraban y glorificaban el ataque del 6 de enero empezaron a proliferar. Hasta el 15 de enero, las camisetas con la frase “Veterano de la batalla por el Capitolio” con dibujos del edificio se podían conseguir en Amazon por 20 dólares. Etsy estaba vendiendo una camiseta que decía “A Biden le gustan menores” que emulaba el aspecto de los carteles de “Black Lives Matter”. Zazzle vendía una camiseta “Guerra civil 2020” en su sitio. Desde entonces, Etsy y Zazzle han eliminado la mercancía mientras que la camiseta “Veterano de la batalla por el Capitolio” seguía disponible en Amazon el lunes 18 de enero.
Así como la violencia generó un nuevo escrutinio sobre cómo las empresas de redes sociales estaban monitoreando el discurso en sus plataformas, también puso de relieve cómo las compañías de comercio electrónico han permitido que prácticamente cualquier persona con una tarjeta de crédito y una dirección de correo electrónico venda productos en línea.
Estas empresas se han diseñado en gran medida con base en la escala y la facilidad de acceso, con muy poca supervisión de lo que realmente ofrecen los vendedores. Pero han surgido preguntas sobre estos negocios, ya que muchos de los insurrectos vistieron lo que terminó siendo un tipo de uniforme que podía comprarse en línea. Esto incluyó camisetas con ciertas frases o ilustraciones impresas, y banderas que no solo apoyaban a Trump sino que promovían una guerra civil, teorías de conspiración y reclamos electorales desmentidos. La camiseta infamemente utilizada por uno de los insurrectos que decía “Campamento Auschwitz” estuvo disponible después en Etsy, lo que provocó una disculpa de la compañía, que es conocida por vender productos hechos a mano.
“Se le da demasiada atención a Twitter, Facebook y YouTube, pero en nuestra opinión las plataformas van mucho más allá de las redes sociales”, dijo Danny Rodgers, director de tecnología y cofundador de Índice de Desinformación Global, una organización sin fines de lucro que se enfoca en la difusión de mentiras en línea. “Existe una amplia diversidad de plataformas que apoyan y permiten que estos grupos peligrosos existan, recauden fondos y difundan su mensaje. No se trata solo de expulsar a estas personas de las redes sociales, sino de sacarlas de las plataformas de comercialización”.
Si bien Shopify, que se negó a ofrecer comentarios para este artículo, no es un sitio muy conocido, su tecnología sostiene a una gran cantidad de proveedores, desde Allbirds hasta The New York Times. Estas empresas utilizan las herramientas de Shopify para diseñar estilizadas tiendas en línea, donde pueden subir con facilidad imágenes de sus productos y vendérselos a sus clientes. Shopify, que está valorada en más de 100.000 millones de dólares, obtiene ganancias a través de suscripciones a su software y otros servicios comerciales, y ha afirmado tener la segunda participación más grande del mercado de comercio electrónico de Estados Unidos después de Amazon.
Tras eliminar TrumpStore.com y shop.donaldjtrump.com, la compañía seguía manteniendo otros sitios que vendían mercancía relacionada con Trump, incluyendo camisetas y pancartas que mostraban armas y equipo militar. Tras recibir quejas, Shopify parece haber eliminado a algunos vendedores y productos, incluida una camiseta de “Guerra civil MAGA” con la fecha del 6 de enero de 2021.
Shopify también ha tenido problemas con miles de tiendas en línea que venden artículos que afirman falsamente ser tratamientos para el COVID-19, así como otras con mercancía de la bandera confederada.
“Es genial que Shopify finalmente cerrara la tienda de Trump, pero lo que necesitamos con urgencia es ver que busque una estrategia, junto con otras plataformas populares de comercio electrónico, para que dejen de lucrar con el odio en general”, dijo Shannon Coulter, presidenta de la Alianza GrabYourWallet, una organización sin fines de lucro que surgió de un boicot en las redes sociales contra empresas que tuvieran vínculos con Trump.
Amazon y Etsy también se han apurado este mes a eliminar de sus sitios mercancía que promueva el odio y la violencia, incluyendo productos vinculados a QAnon, la teoría de la conspiración de internet que se ha vuelto cada vez más influyente dentro de un segmento de los seguidores de Trump.
El 11 de enero, Amazon anunció que eliminaría los productos que promocionan a QAnon y que los proveedores externos que intentaran vender los productos podrían ser suspendidos, según NBC. Pero para el lunes 18 de enero, docenas de proveedores seguían vendiendo cientos de productos relacionados con QAnon. Algunas reseñas de productos expresaban apoyo a la teoría de la conspiración sin fundamento en un tono casual: “Compré estos para apoyar a #QAnon… los amo”, comentó una mujer sobre un par de pendientes “Q”. “¡Ojalá fueran un poco más grandes!”.
Otras camisetas a la venta en Amazon promovían desinformación relacionada con un fraude electoral, difundiendo afirmaciones falsas de que las elecciones habían sido “robadas” o manipuladas, con la frase: “Auditen la votación”. Amazon no respondió a una solicitud de comentarios.
Un estudio realizado por el Índice de Desinformación Global y el Instituto para el Diálogo Estratégico, un centro de investigación que estudia el extremismo, identificó en octubre a 13 grupos de odio que ofrecían productos en Amazon. Las plataformas de comercio electrónico más pequeñas como Zazzle, que les permiten a los usuarios personalizar las prendas de vestir, también tuvieron que ver al permitir que los grupos de odio ganaran dinero a través de la venta de productos, según el informe. “Las plataformas que facilitan la venta minorista parecen estar plagadas ya sea de una deficiente aplicación de sus políticas o de una carencia total de un marco adecuado para regir su uso por parte de los grupos de odio”, escribieron las organizaciones en el informe.
“Las personas a cargo de las políticas de las plataformas todavía están tratando de entender el concepto de ‘riesgo de daños’”, afirmó Rodgers del Índice de Desinformación Global. “Cuando QAnon surgió al principio, no se le prestó mucha atención, pues se le calificó como un puñado de chiflados en línea, pero lo que hemos visto cada vez más con el paso de los años es el daño claro y evidente que resultó de esta actividad de conspiración organizada en línea. El tribalismo, el ‘nosotros contra ellos’, y la narrativa de confrontación se alimenta de venderles a todos una camiseta del equipo”.
El desafío de identificar y eliminar este tipo de mercancía —y la cuestión de si debe hacerse mediante personas o máquinas— refleja los problemas que enfrentan plataformas como Facebook y YouTube.
Josh Silverman, director ejecutivo de Etsy, dijo en una publicación de blog del 12 de enero que la compañía y sus moderadores humanos dependían de herramientas automatizadas y los reportes de los usuarios para encontrar la mercancía que violaba sus políticas. La compañía tiene más de 3,7 millones de proveedores que venden más de 80 millones de artículos. El viernes 15 de enero, tras recibir preguntas del Times, Etsy eliminó la camiseta de “A Biden le gustan menores”, que parecía hacerle un guiño a QAnon y la conspiración #Pizzagate.
Etsy y Zazzle también reconocieron que estaban tratando de tomar decisiones rápidas en relación con ciertas frases y símbolos, en particular las utilizadas por grupos radicales.
“Si bien un artículo puede estar permitido hoy, nos reservamos el derecho de determinar, en función de la evolución del contexto, si en una fecha posterior representa una violación. Por ejemplo, si se considera que causa o inspira daños en el mundo real”, dijo un representante de Etsy a través de un comunicado.
Brooke Erin Duffy, profesora adjunta de Comunicación en la Universidad Cornell, dijo que era difícil imaginar que las marcas grandes y establecidas vendieran estos productos en sus tiendas. Pero en línea, afirmó, es difícil exigir una rendición de cuentas.
“No tenemos la capacidad de responder a los propietarios de la plataforma”, dijo. “No siempre sabemos quién es el responsable de crear la mercancía, lo que les permite a todos eludir la responsabilidad de la circulación de estos productos y mensajes dañinos”.