No solo generó decepción. La caída de -1,2% en el Imacec de octubre, por debajo del alza de 0,5% prevista para un mes que se comparaba con el del estallido social de 2019, llevó a un conjunto de economistas a revisar sus perspectivas de crecimiento para el conjunto del año, recurriendo a la que, hasta ayer, era su visión pesimista. "La senda de recuperación del nivel del PIB que veníamos observando desde junio se interrumpe en octubre, aunque de manera acotada", dijo Scotiabank en un reporte. "El PIB 2020 se encaminaría a una contracción superior a la que tenemos en nuestro escenario base de 5,2%, lo que probablemente será reconocido por el Banco Central en el último IPoM del año con una estimación puntual en torno a -6,0%, fuera del rango previo de septiembre pasado, que ubicaba la caída entre 4,5%/5,5%", señala.
"La sorpresa del dato de octubre deja un sesgo a la baja nuestra actual estimación de PIB para 2020", dijo Banchile Inversiones. "Para que el año cierre en -5,2%, se necesitaría crecer un 4% en promedio en los últimos dos meses del año". Santander prevé un alza de 1% en noviembre.
El más reciente índice de actividad económica mensual removió varias de las perspectivas económicas del mercado para el conjunto del año. Varias de ellas apuntan, ahora, a la cifra que
este martes divulgó la OCDE para este ejercicio: una contracción del -6%.
"El dato de octubre representa una importante sorpresa negativa y pone paños fríos respecto de la velocidad de recuperación de la economía, particularmente relacionada a los sectores construcción y servicios", dijo Mauricio Carrasco, subgerente de Estudios de Econsult. La firma corrigió su proyección desde el rango centrado en -5,5% (-6% a -5%) hasta uno en -6%. "Si bien el proceso de desconfinamiento ha avanzado y los niveles de movilidad se han recuperado, las medidas de distanciamiento estarían limitando el espacio de recuperación".
Las actividades que explicaron la caída de octubre fueron los servicios y la producción de bienes, con disminuciones de -4,9% y -1,3%, respectivamente, indicó el Banco Central. Con ello, algunos decidieron posponer sus correcciones alcistas para el año. "Estas cifras son una suerte de balde de agua fría para las expectativas de una recuperación más acelerada de la actividad, especialmente por la favorable base de comparación y porque las cifras publicadas el lunes por el INE sugerían un desempeño de octubre bastante más alto", dijo EuroAmerica en un reporte a clientes. "De esta forma, cualquier revisión positiva sobre la visión de la actividad anual de 2020 se ve frustrada, por lo que mantenemos nuestra proyección de contracción del PIB en torno a -5,5%", sostuvo. "¿Efectos en precios de activos? Esta decepción debiese al menos ralentizar la actual racha alcista en tasas, particularmente nominales", indicó.
"Un análisis más fino muestra que el sector servicios, que representa más del 50% del Imacec, tuvo un retroceso en su velocidad de recuperación que pasó de 8,2% mensual en septiembre a -3,3% mensual en octubre", destaca Felipe Bravo, gerente de estrategia en Sartor Finance. "Del mismo modo, la industria de bienes ha mostrado una lenta recuperación, lo que contrasta con la expansividad del comercio, que creció 17% en doce meses. Por otro lado, la minería sigue dinámica en términos anuales (1,6%). Con este resultado, el desafío para los últimos dos meses del año es considerable. Así, esperamos una variación anual del orden de -5,7% este año 2020".
"La caída de más de 3% mensual de los servicios determinó el magro desempeño del Imacec en el mes", dijo Santander en un informe. "Esta cifra es particularmente llamativa, por cuanto durante octubre se produjo el mayor desconfinamiento en lo que va de la pandemia, lo que debió haber favorecido este tipo de actividades". Espera un avance de 1% anual en el Imacec de noviembre.
En perspectiva, "la caída de IMACEC de octubre fue mucho menor que la del mes de septiembre (-4,8%) y que las caídas de dos dígitos ocurridas entre abril y agosto. Por tanto, la economía continúa recuperándose lentamente", dijo Sergio Godoy, economista jefe en STF Capital. "Sin embargo, dado que los datos son menores a nuestras expectativas, volvemos a aumentar nuestra proyección de caída del PIB en 2020 del 5,4% al 5,8%".
Lo reportado "da cuenta de la dificultad en el sector servicios para un repunte con mayor fuerza, debido a las restricciones sanitarias", dijo Sergio Lehmann, economista jefe en Bci. "Destaca la marcada alza en comercio, de la mano con primer retiro de 10% de los fondos de pensiones y medidas de apoyo del gobierno. Hacia los próximos meses, comercio va a continuar con buenas cifras, a lo que contribuirá el segundo retiro de fondos de pensiones", sostiene. "Minería, en tanto, irá reforzando su aporte. Servicios no tendrá una recuperación completa mientras no dispongamos de la vacuna y hayamos superado la crisis sanitaria", asegura. Con todo, Lehmann mantiene su perspectiva de contracción de -5,6% para el producto este año.
Un punto que llamó la atención del mercado fue la baja del Imacec mensual desestacionalizado (-0,5%). "Esto corta la cadena de cifras positivas observadas desde junio", dijo BTG Pactual en un reporte, de acuerdo a Valor Futuro. Con todo, reiteró su estimación de que el PIB de 2020 "muestre una caída en el rango de -6/-5%, centrada en -5,5%".
No todos corrigieron a la baja sus proyecciones para 2020. "La caída del Imacec en octubre fue inesperada, lo que pone un sesgo a la baja al cierre del PIB de -5% previsto para el año", dijo Inversiones Security en un reporte. La firma, que encuentra entre las más optimistas del mercado, proyecta un repunte de 6% en el PIB de 2021, "de la mano de la flexibilización de las medidas sanitarias, la elevada expansividad de la política monetaria y el mayor impulso externo que incluso se ha acentuado en lo más reciente". La OCDE, en tanto, espera un alza de 4,2% en el producto el próximo año.
"Para el 2021, el Banco Central entregaría una proyección de expansión del PIB muy similar a la nuestra (+5,1%) con una expansión en el rango de 4,75% y 5,75%, sometida a relevantes riesgos e incertidumbre doméstica y externa", dijo Scotiabank en un reporte. "¿Aún hay rol para la política monetaria? Si, y quizás más que el evaluado en septiembre pasado aprovechando el mayor desconfinamiento -transitorio de tener una segunda ola-, y la consecuente mejor apertura de los canales de transmisión de la política monetaria", plantea.
A pesar de que la recuperación del PIB ha sido algo superior a la observada en el resto de Latinoamérica, la creación/recuperación de empleo no destaca entre sus pares, dice la firma de capitales canadienses. "Chile es el país con brecha de empleo respecto al nivel de diciembre 2019 más grande luego de Perú, con una brecha superior a la de Colombia, México e incluso Brasil", dice Scotiabank. "En efecto, si bien se han recuperado 600 mil empleos, aún quedan 1,4 millones de empleos por recuperar a los que se adicionan los empleos vegetativos que se incorporan demográficamente a la fuerza de trabajo", añade. "Esta tarea es titánica para el mercado laboral sometido adicionalmente a cierto ajuste en el tipo de trabajo necesario en varias actividades, que han migrado con mayor fuerza hacia la digitalización. Al mismo tiempo, la inversión permanece aún muy opaca, lo que podría llevar a que la demanda laboral sea menos intensa los próximos trimestres", advierte.