Desde 7.365.060 personas en el trimestre cerrado en septiembre a 7.667.660 en el finalizado en octubre aumentaron los ocupados en el país (+4,1%), es decir, una creación de empleo efectivo de 302.600 puestos de trabajo, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas.
No obstante, los desocupados se incrementaron un 45,1% (+312.220 personas) en 12 meses, "alcanzando una población de 1.003.910 personas, incididos únicamente por los cesantes, que aumentaron un 53%", destacó Renta 4 en un reporte. El 11,6% de desempleo de agosto-octubre refleja un incremento de 4,5 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual período del año anterior.
Además, si bien la tasa es inferior al 12,3% reportado en el trimestre móvil terminado en septiembre, y se distancia del peak de 13,1% en el trimestre terminado en julio (la cifra más alta desde 2010), "se advierte un importante incremento de la informalidad laboral, o empleo sin prestaciones sociales", destacó Bci en un informe. "Más de la mitad de los empleos generados en los últimos meses son informales y la tasa de informalidad sube a 25,1%", señaló.
"Desde el trimestre mayo-julio 2020, que fue el punto más bajo en materia laboral, se han creado 594 mil empleos. Por tanto, vemos que paulatinamente se va recuperando el empleo destruido durante esta crisis, aunque todavía falta mucho para volver a los niveles de empleo pre-pandemia", dijo Juan Bravo, economista de la U. Católica, a El Mercurio Inversiones. "Sin embargo, de esos 594 mil empleos, 349 mil son informales y solo 246 mil son formales. Ello da cuenta de que las oportunidades laborales formales son escasas dado el contexto de extrema debilidad económica, y por ende, las personas para evitar el desempleo recurren al empelo informal", indica. "También es relevante notar el hecho de que desde el trimestre mayo-julio 2020 se han creado 170 mil trabajos por cuenta propia informales y 145 mil asalariados privados informales. Esta elevada generación de puestos de trabajo asalariados informales, es decir, sin cotizaciones, da cuenta de que se está recurriendo al empleo bajo subordinación 'en negro', lo que da cuenta de la altísima incertidumbre y la consiguiente baja disposición a formalizar contratos laborales", dice Bravo.
Aunque "las cifras laborales van recuperándose en línea con la normalización de la actividad económica", de acuerdo a Bci, "se observan rezagos en la participación laboral y en la calidad del empleo. Serán claves las políticas públicas para abordar estos desafíos".
Por otra parte, la tasa de participación masculina se recupera mucho más rápido que la femenina, advierte Bravo, "dando cuenta de las mayores dificultades de reinserción de la mujer. Desde mayo-julio 2020, la tasa de participación de los hombres se ha elevado en 3,8 puntos porcentuales, mientras que la de la mujer solo en 2,6".
CAMBIO EN UN AÑO
El aumento en el desempleo en la comparación anual, según el INE, se dio producto de las reducciones de la fuerza de trabajo en -10,5% y de los ocupados en -14,8%.
Esta última baja se vio incidida tanto por la caída de ocupación en mujeres (-17,7%) como en hombres (-12,6%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 11,7% del total de ocupados, crecieron 47,9%, equivalente a 290.643 personas.
La contracción anual de los ocupados fue influida por comercio (-16,1%), construcción (-25,6%) y alojamiento y servicio de comidas (-43,7%). En contrapartida, los principales incrementos se presentaron en administración pública (6,9%), actividades financieras y de seguros (10,8%) y suministro de electricidad (13,3%). En tanto que por categoría ocupacional, los principales retrocesos se observaron en los asalariados formales (-8,9%) y en los trabajadores por cuenta propia (-22,5%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 25,1%, descendiendo 2,8 punto porcentual. en doce meses. Asimismo, los ocupados informales disminuyeron 23,2%, incididos tanto por las mujeres (-27,7%) como por los hombres (-19,6%) y por los trabajadores por cuenta propia (-26,2%).
En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 55,0% y 48,6%, decreciendo 7,6 pp. y 9,6 pp., en cada caso. Estas tasas fueron levemente mayores en comparación con los tres trimestres previos, confirmando una tendencia al alza en ambos indicadores.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 22,8%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar (fuerza de trabajo potencial) y por los inactivos habituales.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados, disminuyó 17,3%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas decreció 3,0%, llegando a 35,2 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 25,1%, con un incremento de 11,0 pp. en el período. En los hombres se situó en 22,5% y en las mujeres en 28,5%. La brecha de género fue 6,0 pp.
DESEMPLEO EN REGIÓN METROPOLITANA MARCA 12,7%
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre agosto-octubre de 2020 alcanzó 12,7%, aumentando 4,8 pp. en doce meses producto de la baja de 7,6% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación registrada por los ocupados (-12,4%). Por su parte, los desocupados se expandieron 47,9%, incididos exclusivamente por los cesantes.
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo permitan, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas se describen en la nota técnica que acompaña las publicaciones de estos boletines.
En esta oportunidad, en la nota técnica se agregó un ejercicio de simulación de sesgos para la estimación del número de trabajadores dependientes cotizantes en el sistema previsional o de pensión, debido a su relevancia para fines de contraste de la evolución del empleo con registros administrativos, la que regularmente se incorpora dentro del análisis coyuntural del boletín de empleo.
Debido a que las condiciones están cambiando rápidamente, el INE se encuentra monitoreando de manera constante los elementos de recolección y metodológicos para seguir incorporando las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT) y las buenas prácticas de otras oficinas nacionales de estadísticas.