“Si uno hace un balance de lo hecho en 2022, creo que donde se lograron grandes objetivos y avances fue con la vinculación con la comunidad; es impresionante como muchos clubes y asociaciones del país han hecho un trabajo de hormiga muy valioso. Tuvimos algunos testimonios de presidentes de asociaciones en los que pudimos conocer, por ejemplo, lo que están haciendo en Osorno con personas de escasos recursos de la comuna, y también en Talagante, con niños discapacitados”, destaca Francisco Infante Rogers, presidente de la Federación del Rodeo Chileno.
El directivo compara la labor realizada con haber tendido puentes que la comunidad ha ido cruzando con la idea de darle sustentabilidad a la actividad corralera.
”Hemos hecho un trabajo importante, pero que no es del directorio, que es el que ha dado la idea, si no que han sido los socios los que han entendido que vincularse con la comunidad tiene importancia”, subraya.
Infante considera que el que comienza será un año lleno de desafíos, no solo los habituales como finiquitar el término de la temporada con los clasificatorios y el campeonato nacional, sino también aprovechar la realización de los Juegos Panamericanos de octubre en Santiago para mostrar la cultura huasa, además serán parte de una mesa de diálogo a la que ha invitado el Ministerio de Agricultura, en la que participarán incluso organizaciones animalistas.
Identidad de un país
“Queremos sacarle partido a un evento importante como son los Juegos Panamericanos. Pueden ser una muy buena oportunidad para la federación y el mundo rural para mostrar nuestras raíces, nuestro folclor, la artesanía y, por tanto, estamos viendo dónde nos podríamos instalar y qué vamos a hacer durante los días que duran los juegos, de manera de mostrarles a los visitantes que vienen desde Alaska al sur lo que es el mundo rural de nuestro país”, señala.
Eso considerando que siempre a estos grandes eventos llegan los familiares de los deportistas que buscan hacer turismo y eso es lo que quiere aprovechar el rodeo.
“Creo que podemos ayudar mucho a nuestro país mostrando lo que es el mundo rural, nuestro caballo, las escuadras ecuestres en algunos eventos en que los visitantes se puedan empapar de este mundo y, de alguna forma, lograr que Chile también se sienta identificado con él”, dice.
Infante toma el ejemplo de Argentina, México y Brasil con los gauchos, charros y gaúchos con los que se sienten plenamente identificados.
“Queremos que esto vuelva a Chile. Que los chilenos empiecen a mirar al huaso como nuestra identidad, como aquello que nos hace distintos a otros países. Así como va a haber tours por viñas y queserías, también creo importante mostrar lo que representa el mundo huaso, el folclor. Queremos que se nos permita, por ejemplo, tener un conjunto folclórico en el aeropuerto dando la bienvenida a las delegaciones para marcar a fuego lo que es el mundo huaso, y mostrar nuestros caballos, nuestros jinetes con su atuendo, toda la artesanía”, señala.
Mejor convivencia
Otro desafío 2023 para el mundo del rodeo es la invitación hecha por el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, para integrar una mesa de diálogo a la que están convocados también representantes de agrupaciones animalistas, veterinarios de animales mayores y menores y que coordinará un funcionario del Servicio Agrícola y Ganadero.
“A ver si logramos cuajar alguna fórmula que nos permita convivir a todos. De eso se trata”, afirma Infante.
La mesa de diálogo comenzará a funcionar pronto por lo que en la Federación del Rodeo están preparando la información que esperan llevar a la instancia. Entre ellos, el Manual de Bienestar Animal por el que se rigen en el mundo corralero.
También están a la espera de los resultados de un estudio que está realizando la Universidad Austral respecto del estrés de los novillos en el rodeo y en otras actividades.
“Están avanzando y los resultados hasta la fecha son alentadores, pero faltan datos de laboratorio. Nos van a dar un informe a fin de mes”, señala el presidente de la Ferochi.
Tarea monumental
Otro reto de este año será poner en práctica el convenio firmado con la Asociación de Municipios Rurales que, precisamente, pondrá mayor acento en la vinculación del rodeo con las comunidades en las que se desenvuelve.
En el convenio resaltan cuatro puntos: programas de rodeoterapia _-hipoterapia sobre caballos chilenos_- en las medialunas del país junto a los municipios locales para jóvenes y niños; capacitación en artesanía y oficios criollos con una exposición nacional; chilenidad entretenida, con actividades en torno a la cueca y los juegos criollos, con campeonatos locales y nacionales de jóvenes y niños, y un programa de turismo rural que muestre tradiciones y costumbres.
Unido a esto también se pondrá acento en actividades de vinculación en conjunto con la Municipalidad de Rancagua, la capital del rodeo. Pese a que aclaran que Rancagua no es una comuna rural, quieren mostrarles el mundo rural a sus habitantes para que se identifiquen con el mundo del rodeo y con la medialuna monumental.
Habrá actividades para la comunidad como un día de los carruajes en que diversos carros antiguos tirados por caballos se van a desplazar por toda la ciudad y también se prepara una gala en el teatro caballos y hay otras, una gala en el teatro municipal local.
Camino a los clasificatorios
Este año se retoman los cinco clasificatorios habituales, que habían estado acortados a tres por la pandemia, para lo cual el presidente de la Ferochi adelanta que los preparativos van bien.
“Hemos estado revisando los recintos donde se van a realizar -ya han estado en dos- y la cosa viene muy bien”, agrega.
La federación va a hacer un importante aporte de ganado en los clasificatorios, sobre 300 animales por cada uno, lo que equivale a cerca de la mitad de lo que se requiere en este tipo de eventos.
“El Campeonato Nacional de Rancagua, por su parte, queremos presentarlo en forma muy pura, a la antigua; ir a correr la vaca muy separados de la farándula o de eventos que interfieran con las corridas que queremos que sean muy continuas”, agrega el presidente de la Ferochi.
Mejorar la calidad
Otra tarea será preparar la asamblea anual de socios que se realiza en julio, en la que el directorio va a llevar algunas mociones reglamentarias que irán centradas en el mejoramiento de la calidad de los rodeos, tarea que viene del año pasado, y también respecto del bienestar animal.
Infante destaca el cambio realizado respecto de la certificación de los clubes que tienen jinetes participando en clasificatorios y campeonato nacional.
“Certificarse significaba que los clubes debían llevar un número mínimo de asistencia a la final de cada rodeo. Este año abrimos la puerta y pusimos entre 12 a 15 actividades distintas que los clubes pueden hacer, de manera de vincularse con las comunidades, lo que fue tomado de muy buena manera por los clubes que vieron que era una oportunidad verdadera para vincularse y no acarreando gente para cumplir con un requisito. Vino la rodeoterapia, las escuadras ecuestres y creo que la comunidad está volviendo a los rodeos”, agrega.
Respecto de las mociones, señala que la comisión técnica está haciendo algunas evaluaciones y hay varios cambios que se van a proponer en julio, para tratar de elevar la calidad del rodeo y apuntar también al bienestar animal.