Estos programas pueden disminuir entre un 50% y un 70% el uso de productos químicos utilizados tradicionalmente. Sin embargo, su mayor ventaja no es la reducción de costos, sino que la mejora en la expresión del potencial productivo de los cultivos.
“El gran problema de esta patología es que, si bien hay herramientas y manejos determinados para enfrentarla, su erradicación total del huerto es muy difícil, por no decir casi imposible”.
Este tipo de herramientas brindan información detallada sobre las propiedades físicas o químicas de los cultivos, en diferentes etapas de su crecimiento, entre otras ventajas.