Esta patología, que puede mermar el potencial productivo de un huerto en más allá de un 50%, está presente en todo el país, pero suele verse con mayor frecuencia desde La Araucanía al sur, en predios emboscados y con plantas sometidas a distintos tipos de estrés.
Es clave tomar medidas para evitar que las fuertes heladas de las últimas semanas -y las que se anuncian-, la aparición y ataque de hongos, bacterias y plagas, puedan transformarse en un golpe fatal, especialmente en un entorno donde los altos costos y la logística global tienen muy complicados a los productores y exportadores.
Conocer la calidad del agua con la que se va a regar y su nivel de concentración de sales, además de manejar adecuadamente los tiempos de ejecución de los riegos y utilizar herramientas tecnológicas para apoyar la gestión, entre otras cosas, son algunos de los requerimientos para realizar un buen lavado y así enfrentar los nocivos efectos de la salinidad.