“No esperaban una propuesta así, pero todos hablaban de eso”. Así describía ayer el único diputado de Amarillos en el Congreso, Andrés Jouannet, los efectos de la alternativa que el martes ese grupo puso sobre la mesa de negociación –y que “El Mercurio” adelantó- por un nuevo proceso constitucional: que sea el Congreso el que designe a los integrantes de un órgano que redacte una nueva Carta Magna.

Y es que a 81 días del plebiscito en el que triunfó el Rechazo, los partidos continúan buscando soluciones respecto del mecanismo, sobre la cual hay otras tres propuestas. Allí aparece la del oficialismo, con un órgano 100% elegido por la ciudadanía y de 99 integrantes en total; la de Chile Vamos, con una instancia que emule al Senado, con 50 miembros elegidos con participación popular, y la de Demócratas, con una salida que mezcla a 60 personas elegidas entre elección uninominal y proporcional.

Así las cosas, entre los partidos señalan que la iniciativa de Amarillos sinceró una opción que en algunos sectores políticos observaban como viable en conversaciones privadas.

En el caso del oficialismo, se comentaba que en tiendas como el PS y el PPD dirigentes evaluaban esta alternativa, considerando entre los factores a evaluar el riesgo de que una elección de convencionales genere una nueva derrota electoral al Ejecutivo (además de la del 4-S) y que encuestas internas y públicas mostrarían que ese sector podría ver mermada su representación en un nuevo órgano.

Ayer, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, si bien reiteró que la propuesta oficialista es un órgano elegido completamente por la ciudadanía, manifestó en radio Concierto que “si se llegara a establecer que, por distintos motivos, no vamos a tener un proceso electoral, tendríamos que ver de qué forma la ciudadanía participa de ese proceso”, abriéndose a otras alternativas. Añadió que “estamos en un punto en que si alguien no se mueve, no hay acuerdo (...). Nos comprometimos (las fuerzas políticas que trabajan en el acuerdo) a pensar un poco en alternativas distintas que nos hagan llegar a un consenso”.

Por su parte, consultada por otras alternativas, su par del PPD, Natalia Piergentili, respondió: “Nosotros no nos hemos movido de nuestra propuesta (órgano 100% electo), pero como PPD estamos disponibles a evaluar cualquier mecanismo, porque lo importante es tener una mejor Constitución que la que tenemos”.

Ayer, el también PPD Raúl Soto manifestó en La Segunda que “estamos en un punto límite” y que “la única salida es un órgano mixto”. Mientras, desde Demócratas, el senador Matías Walker defendió que la propuesta de su colectividad en formación “es un punto intermedio que puede generar consenso, así lo han manifestado parlamentarios de distintos sectores, porque es una fórmula equilibrada, con una Convención elegida, pero acotada, que combina sistemas electorales y establece la paridad”.

En Chile Vamos, en tanto, algunos dirigentes estiman que en los próximos días podrían terminar inclinándose por un órgano 100% designado, ante la apertura de sectores del Socialismo Democrático.

La duda transversal sobre el punto es cómo evitar que se cuestione la legitimidad de un órgano designado por el Congreso. En algunos grupos también advierten que “hay que leer bien las encuestas” y que si bien la ciudadanía menciona preferencia por que los expertos tengan incidencia en un nuevo proceso, no necesariamente evalúan positivamente que el Congreso elija a estas personas.

Con todo, ayer, el presidente de RN, Francisco Chahuán, sostuvo: “Llegó la hora de sincerar posiciones, lograr un acuerdo y cerrar este capítulo. No somos partidarios del órgano 100% electo. Queremos avanzar en un sistema mixto o expertos. Si vamos a lograr un acuerdo, no puede ser con la misma receta que la Convención y eso lo debe entender el oficialismo. Y en nuestro partido, veo difícil una apertura más allá de la propuesta que hicimos de 50 integrantes”.

En la UDI, el diputado Guillermo Ramírez expresó que “hay cuatro propuestas sobre la mesa, y de esas, todas me parecen razonables, salvo la del oficialismo. Hay que tener la mente abierta”. Mientras, en Evópoli, su timonel, Gloria Hutt, marcó un matiz al manifestar que “la propuesta presentada por Chile Vamos es un órgano electo y es la que hasta ahora está arriba de la mesa. Todavía no ha habido otras conversaciones como para dar forma concreta a otra propuesta”.

Ayer se mencionaba que otro nudo para avanzar en una alternativa que considere un órgano mixto o designado por el Congreso es que, si bien en el Senado podría haber los respaldos suficientes, en la Cámara habría mayor dificultad para conseguir los 4/7 necesarios ante una posible mayor fragmentación de la izquierda.

De hecho, en Apruebo Dignidad aseveran que no podrían defender un órgano que sea designado por el Parlamento. “Tiene que ser un órgano electo 100% en forma democrática. Para nosotros eso es un punto vital”, dijo el timonel de Acción Humanista, el diputado Tomás Hirsch. Y el líder de Comunes, Marco Velarde, dijo que “ya entramos en un momento crítico por la nula disponibilidad que tiene la derecha de que el próximo proceso sea redactado por un órgano de carácter representativo”, por lo que como partido están “analizando si tiene sentido continuar con esta mesa de negociación que ya se parece al día de la marmota”.

¿Y la comisión técnica?

En las colectividades señalan que la comisión técnica anunciada el martes para analizar las cuatro propuestas podría comenzar a reunirse la próxima semana. Eso sí, algunos dirigentes sostienen en privado que esta alternativa es para “ganar tiempo”, porque la decisión igualmente terminará siendo política.

Asimismo, detallan que tampoco se buscaba necesariamente formar un comité con expertos, sino más bien una mesa más acotada que llegara a un consenso por el mecanismo. De hecho, hasta ayer, algunos partidos y movimientos evaluaban llevar a esta instancia a sus mismos representantes que participan usualmente en los diálogos.