Señor Director:

Durante la jornada de ayer vimos un verdadero linchamiento público a la ministra Izkia Siches por sus dichos erróneos en una comisión parlamentaria. Pero acá vengo a exculparla. Nadie, en su sano juicio, puede pensar que un o una ministra de Estado, sobre todo de la cartera de Interior, tenga sus sentidos 100% puestos en la totalidad de las materias que ve. Para eso hay un equipo que la respalda.

Ella ya había denunciado este supuesto vuelo de expulsados y retornados hace una semana en Copiapó. ¿Nadie advirtió el error? Y cuando habló en el Congreso, ¿no fue analizada su intervención ex ante e incluso ex post para rectificar el error antes de que fuera tarde? Y más grave aún, ¿quién o quiénes la indujeron a ese error? Porque el dato no se lo inventó ella, no fue una fake news —como titularon algunos medios—, pues no hubo intención deliberada de propagar una información falsa. Alguien dio ese dato y se manejó por lo menos por siete días sin que sonara ninguna alerta.

Por último, y que sirva de lección, el chequeo de datos en toda institución debe ser un mantra, que se repita constantemente y para corroborar hasta lo más ínfimo. Un error lo comete cualquiera, pero cuando ese error genera efectos políticos y comunicacionales, tal vez no haya una segunda oportunidad.

Paulina Ibarra
Directora ejecutiva Fundación Multitudes