La periodista pregunta a los candidatos presidenciales en forma directa: “¿eliminaría las AFP? Responda ‘sí' o ‘no'”. Y en este ‘sí' o ‘no' se resume todo lo que hay que decir.
Escuchar esta pregunta me estremeció. La respuesta “sí” o “no” calla mucho más de lo que informa. ¿Por qué formular una pregunta así?
Mi impresión es que se apela al contenido simbólico del “sí” o “no” para encasillar a quien responde. Si la respuesta calza con lo que pienso, el candidato me gusta; si no calza, no me gusta. Así de simple. No interesa el análisis.
El problema es que preguntas como esta atrincheran a las personas en sus posiciones. No hay ningún esfuerzo serio de análisis ni de apertura a las posiciones de los otros. Nos empobrece como sociedad.
Si alguien responde que “sí” eliminaría las AFP, la razón más esgrimida es que las AFP pagan pensiones muy bajas. Es ciertamente una razón entendible.
Son muchos los motivos que los expertos han dado para explicar el porqué de las bajas pensiones, como: las lagunas previsionales, el bajo monto del ahorro previsional, el aumento de la expectativa de vida, la reducción en las tasas de interés y tantas otras.
Para mí, esta razón es más consistente con la respuesta de quien “no” eliminaría las AFP. Exige perfeccionar el sistema, no eliminarlo. ¿Acaso no hay algo positivo en el sistema de AFP que valga la pena preservar? Las propuestas son muchas y bien conocidas, y han sido planteadas por expertos de distintas tendencias. Esto no implica inmovilismo.
Una razón de fondo para responder “sí” es que las AFP han obtenido utilidades excesivas a costa de perjudicar a los trabajadores. ¿Será cierto? ¿Son excesivas las utilidades de las AFP? ¿Cuándo una utilidad es excesiva y cuándo es justa? ¿O es que por el solo hecho de haber una utilidad corresponde eliminar a las AFP?
Para mí, esta es una razón menos entendible, pues se funda en la creencia de que la iniciativa privada solo genera beneficios privados a expensas del bien común.
Si se eliminan las AFP, ¿qué sistema lo reemplazaría?, ¿cuál es la propuesta para subir las pensiones? Si es volver al sistema de reparto, el sistema nace insolvente. Si es subiendo los impuestos al trabajo, se derivan consecuencias negativas para la creación de empleos y la inversión. Si es estableciendo un gran ente estatal, no sé cómo esto resolvería el problema.
No resulta aconsejable demonizar la iniciativa privada ni minimizar la responsabilidad del Estado. Cuando se discute en la Convención Constitucional sobre la forma de tener un mejor país, resulta contraproducente enfrentarse al dilema de Estado versus privados. Los necesitamos a los dos. Tengamos el mejor Estado posible y abramos las puertas a lo mejor de la iniciativa privada. Beneficiémonos de un Estado moderno y eficiente, que escriba las reglas para fomentar la participación privada, promover la creatividad e impulsar la innovación; un Estado que logre el delicado equilibrio entre libertad y restricciones, lo que implica una regulación moderna, tecnificada y eficiente que cuida los límites de lo aceptable; y un Estado que asegure la distribución equitativa de los frutos del progreso, para permitir el bienestar de todos.
En el tema de las pensiones, somos cada uno de nosotros los primeros llamados a cuidar por nuestra vejez. Tenemos que hacer nuestros mejores esfuerzos para ahorrar para el futuro. Y si alguien, pese a sus esfuerzos, no logra reunir ahorros suficientes para una vejez digna, creo en la solidaridad, expresada en la forma de un apoyo estatal equitativo y eficiente.
Por último, el crecimiento virtuoso del país en los 20 años que parten en 1990 se debe, en una medida importante, a la rápida acumulación de recursos para inversión generados por el ahorro obligatorio en las AFP. ¿Han considerado este efecto quienes responden “sí”?
Agradezco un análisis abierto, generoso y reflexivo para decidir en un tema tan importante, más que una simple respuesta “sí” o “no”, o seguir avanzando en el desmantelamiento del sistema con los retiros de fondos.
Nicolás Majluf
Profesor emérito, Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas, UC