Fueron 30 los artículos que Vamos por Chile pidió que fueran votados con el quorum de 2/3, todos ellos rechazados por el pleno durante la jornada de ayer, por lo que los cuatro reglamentos —el general, el de Ética, el de Participación Ciudadana y el de Participación y Consulta Indígena— deberán ser aprobados en su totalidad por mayoría simple de los convencionales (la mitad más uno), lo que generó múltiples diferencias entre los convencionales.

Ello, porque lo aprobado contrasta con lo establecido en la norma constitucional que, en su artículo 133, establece que la Convención deberá “aprobar las normas y el reglamento de votación por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio”.

Los ojos estaban puestos especialmente en uno de esos artículos: el 94 del reglamento general, que fija el quorum de votación de las normas constitucionales, el que finalmente solo obtuvo 29 votos a favor para que fuese votado por 2/3, terminando así con una calificación de aprobación de mayoría de los presentes. Esto no significa que los artículos de la Constitución deban ser aprobados por mayoría simple, sino que este requisito es el necesario para determinar el quorum de aprobación de ellos. Es decir, podría ocurrir que por mayoría simple se apruebe que las normas constitucionales deban ser visadas por dos tercios.

Detrás de dicho resultado hay tres grupos. En primer lugar, Vamos por Chile, que ayer llamó a respetar la Constitución y, por ende, el quorum. Por otro, los convencionales de Pueblo Constituyente, Movimientos Sociales, parte de los escaños reservados y el Partido Comunista, que rechazaron la propuesta por estar en contra del uso del quorum de 2/3. El motivo, en cambio, de sectores como el Colectivo del Apruebo, el Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales y el Frente Amplio sería otro. Según explicaron en privado algunas fuentes de dichos sectores, votar por 2/3 el quorum de 2/3 podría complicar dicha norma —expresa en la actual Constitución—, puesto que podría caerse con un quorum tan alto.

Sin embargo, afirman, ponerla en votación con mayoría simple aseguraba que quede estipulado que las normas constitucionales fuesen aprobadas por ese quorum.

Pese a eso, las mismas fuentes aseguran que desde hoy existirán conversaciones con distintos grupos y así poder asegurar una mayoría contundente para cuando se vote el artículo en cuestión e incluso aspirar a llegar a los dos tercios de los convencionales.

“Siendo conscientes de que no hay 2/3 de la Convención que apoyen la norma de 2/3, paradojalmente aquellos sectores están inclinados a votar aquella norma de votación solo por mayoría absoluta. Tales sectores están dispuestos a saltarse las normas que dicen respetar”, dijo Daniel Bravo en el pleno.

Formalmente, la razón que dieron desde aquellos sectores que respaldan los 2/3, pero que no votaron la petición de Vamos por Chile, fue que según la Constitución se deben votar por 2/3 las normas constitucionales y el reglamento de votación de dichas normas, y que actualmente no existe “ningún reglamento de votación”.

El debate sobre el quorum, previo a la votación, dejó en claro las diferencias.

Posterior a la votación, Vamos por Chile cuestionó el resultado, aunque no anunciaron una apelación ante la Corte Suprema. “Día negro para la República de Chile. La palabra empeñada ya no tiene valor alguno y el Acuerdo por la Paz ha sido transgredido. La izquierda desconoce hoy los 2/3 y con ello el mandato que los chilenos le han confiado. Prácticas de la vieja política, ¡qué más podíamos esperar!”, dijo Katerine Montealegre (UDI).

“Esta Convención no tiene plenos poderes y no puede hacer y deshacer a su antojo”, señaló Bernardo Fontaine. Asimismo, Arturo Zúñiga planteó que hay un sector de la izquierda que está “por saltarse las reglas”.

Desde la izquierda, Adriana Ampuero (Movimientos Sociales) dijo: “Este quorum fue acordado por personas que no tenían la legitimidad para acordarlo. (...). Este quorum impone un veto de minorías”, mientras que Tania Madriaga (Pueblo Constituyente) señaló que “la derecha, el centro político y ciertos sectores progresistas han defendido este mecanismo antidemocrático”.

Felipe Harboe (PPD), en tanto, planteó que “no es posible darse una Constitución cada 2 o 4 años, las constituciones deben tener vocación de estabilidad y eso supone armar grandes acuerdos”, y Tomás Laibe (PS) manifestó que él va a votar “con convicción para ratificar la norma de los 2/3, porque creo que es un quorum virtuoso que nos obliga a llegar a acuerdos”.

Reglamentos

Otro tema que generó controversia fue que la petición de la derecha incluía considerar artículos del reglamento de Participación Indígena en la calificación de 2/3, la que finalmente fue rechazada y fue votada por mayoría simple.

“Pedir votar por 2/3 las normas que implican materializar un derecho fundamental de los pueblos indígenas, como lo es el derecho de participación y consulta de los PP.OO. en este proceso, es simplemente no respetar los derechos humanos”, argumentó Rosa Catrileo (escaño mapuche), cuestionando la decisión de la derecha.

Tras el debate y votación sobre calificación de las normas, se votaron en general los cuatro reglamentos, todos ellos aprobados. El de reglamento general fue respaldado por 145 constituyentes, 6 votaron en contra —Bessy Gallardo, Francisco Caamaño, Dayyana González, María Rivera, Ingrid Villena y Camila Zárate— y 1 abstención, de Harry Jürgensen. El de Ética fue aprobado por 113 votos a favor, 28 en contra —todos ellos de Vamos por Chile— y 11 abstenciones. Participación y Consulta Indígena, en tanto, fue aprobado por 125 votos a favor, 16 en contra —todos de derecha— y 10 abstenciones. Por último, se aprobó en general la propuesta de Participación Ciudadana por 134 votos a favor, 5 en contra —todos de Vamos por Chile— y 13 abstenciones.

Además, se puso en votación lo elaborado por Derechos Humanos que servirá de insumo para el trabajo de la comisión permanente. Esto fue aprobado por 113 votos a favor, 26 en contra de Vamos por Chile y 16 abstenciones.

Con todo, ahora se abre un plazo hasta el jueves a las 14:00 horas para presentar indicaciones, las que deben ser patrocinadas por 30 convencionales.