El proceso de desarrollo de nuestra economía ha estado intrínsecamente vinculado con el crecimiento de su sector exportador. Para un país pequeño como Chile resulta fundamental la apertura al comercio exterior para ampliar sus mercados. Este proceso se ha traducido en la reducción de aranceles y en la firma de 30 tratados de libre comercio con 65 economías, que abarcan el 88% del PIB mundial y más del 95% de nuestros envíos al extranjero.
Las exportaciones chilenas experimentaron un crecimiento sostenido desde la segunda mitad de los años 80 hasta la crisis financiera global de 2008, pero luego de una recuperación entre 2010 y 2014, se observó una fuerte pérdida de dinamismo de los volúmenes exportados. Esta desaceleración no se aprecia a nivel agregado en países comparables, y en nuestro país no afecta a los envíos agropecuarios, silvícolas y pesqueros. Las exportaciones de servicios también han perdido fuerza.
Este cambio de tendencia debe llamar nuestra atención y movilizar a las autoridades. Los determinantes tradicionales (el crecimiento de los socios comerciales y el tipo de cambio real) parecen no ser suficientes para explicar la dinámica de las exportaciones, surgiendo otras potenciales explicaciones que incluyen el cambio de la estructura económica y las dificultades para desarrollar proyectos de inversión, entre otras.
En un estudio que estamos realizando en Clapes UC con la colaboración de ProChile, destacamos siete pilares e hicimos siete propuestas para la estrategia exportadora de Chile. Consideramos que esta estrategia debe descansar en las fortalezas que ha construido nuestro país durante las últimas décadas, consolidándose como una política de Estado y, para ello, se requiere contar con condiciones de estabilidad institucional y de reglas del juego para la inversión y la exportación, independientemente del ciclo político.
Adicionalmente, Chile debe continuar con su apertura comercial, materializando nuevos acuerdos, así como también perfeccionando, actualizando y profundizando los existentes. Este proceso debe ir acompañado de un mayor conocimiento y utilización por parte de las empresas exportadoras, especialmente las pymes, y debe profundizar en el trabajo de temas inclusivos, tales como género, pueblos originarios, desarrollo sustentable y conducta empresarial responsable. Otro pilar de la estrategia debe ser generar las condiciones para tener un tipo de cambio competitivo. A su vez, se debe seguir avanzando en la remoción de obstáculos administrativos que enfrentan las empresas exportadoras; en el desarrollo de la industria de hidrógeno verde y potenciar la imagen país.
Además de estos pilares, proponemos seguir potenciando la estructura internacional y la transformación digital de ProChile. Por su parte, consideramos necesario aumentar la importancia de los servicios en nuestra oferta exportadora, especialmente los vinculados a la minería, la energía, la agricultura, las industrias creativas y los servicios financieros, así como impulsar a Chile como un actor global en la provisión de alimentos con altos estándares internacionales y con énfasis en la seguridad alimentaria.
También sugerimos focalizar los esfuerzos de exportación en mercados con mayor potencial de crecimiento y preparar a los exportadores para conocer y comprender las regulaciones que enfrentan en los países de destino, facilitar procedimientos y desarrollar esquemas de cooperación internacional.
Finalmente, dada la alta vinculación que tienen las exportaciones con la inversión, proponemos impulsar una política activa de búsqueda de inversionistas, al tiempo que se mantienen condiciones de certeza jurídica, tributaria y regulatoria necesarias para el atractivo de nuestro país como polo para las inversiones regionales.
La consolidación de estos pilares y la materialización de estas propuestas permitirán que las exportaciones chilenas recuperen su dinamismo en los próximos años y con ello se incremente la contribución de los sectores exportadores a la innovación, la inversión, la creación de empleos, los ingresos fiscales y el desarrollo de nuestro país.
Hermann González B.
Coordinador Macroeconómico Clapes UC
Felipe Larraín B.
Profesor titular PUC, Facultad de Economía y Administración y Clapes UC Exministro de Hacienda