Era la primera vez que los partidos opositores al gobierno de Salvador Allende se presentaban unidos en una elección. Y el debut fue auspicioso. El candidato independiente inscrito por la Democracia Cristiana y respaldado por la Democracia Radical y Partido Nacional triunfó en la elección complementaria a diputado por Valparaíso.

“El doctor Óscar Marín (en la imagen) derrotó al abanderado de la Unidad Popular, Hernán del Canto, en una dramática elección en que obtuvo la mayoría absoluta del electorado porteño”, informaba “El Mercurio” el 19 de julio de 1971.

Se agregaba que el médico de 66 años que reemplazaría a la fallecida diputada Graciela Lacoste, era conocido en la provincia por sus largos años de trabajo profesional y social. Del Canto, por su parte, era secretario general de la CUT y militante del Partido Socialista.

“Esta elección fue una batalla que se dio para oponerse al socialismo más marxista del Gobierno, que pese a tener olor a empanadas y sabor a vino tinto, tiene la misma meta totalitaria que caracteriza a los gobiernos marxistas. Esta elección es una advertencia al Presidente de la República”, declaró Marín tras conocerse su victoria.

En tanto la directiva de la DC, encabezada por el senador Narciso Irureta, enfatizaba que Valparaíso había votado por los cambios dentro de la libertad y que la validación de su candidato “era un llamado a luchar contra la violencia y el odio; contra el sectarismo y los grupos armados ilegales; contra la mentira y la difamación que se expresan de continuo en algunos órganos de publicidad”.

Se refería a las características que adoptó la campaña. Las rígidas consignas, las actuaciones de las brigadas Ramona Parra y Elmo Catalán, las incesantes cadenas obligatorias de radio, y la violencia verbal y física ejercida contra los opositores jugaron en contra del oficialismo.

El Presidente Allende, por su parte, aducía a que la elección fue en la provincia donde, por desgracia, el reciente terremoto creó un clima emocional y “en donde indiscutiblemente, diversos factores han intervenido en el resultado final del acto”. Añadía que, como siempre, respetaría el veredicto expresado en las urnas, pero “al mismo tiempo, tengo la obligación de señalar y destacar que esta elección de ninguna manera hará que renuncie a la aplicación del programa de la Unidad Popular y a su realización integral”.