C. ANINAT Y E. MONRROY

Múltiples reacciones generó el llamado de 34 convencionales independientes agrupados en el colectivo Vocería de los Pueblos a no subordinarse a las reglas del proceso constitucional, normas que fueron establecidas luego de la firma del Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre de 2019, aprobadas por el Congreso mediante una reforma constitucional y ratificadas por la ciudadanía en el plebiscito.

Autoridades del Ejecutivo, el Senado y la Cámara, además de otros integrantes del órgano constituyente criticaron su postura y pidieron respetar las reglas con las que fueron electos en sus cargos.

En su declaración dada a conocer el martes pasado, los 34 convencionales plantean, entre otros puntos, “pusimos el pie en el portal para ingresar a raudales a la Convención y no permitiremos que tras de nosotras y nosotros se cierre la puerta. Nos llamamos a hacer efectiva la soberanía popular de la Constituyente, expresada tanto en el reglamento como en las normativas que deben darse, sin subordinarnos a un Acuerdo por la Paz que nunca suscribimos los pueblos. Lo afirmamos también respecto de toda la institucionalidad de nuestro país, que habrá de someterse al fin a la deliberación popular”.

El texto agrega “nos llamamos a sacudir, una vez más la pesada normalidad con la que pretenden imponer condiciones políticas antidemocráticas para el desarrollo de este proceso. Los pueblos movilizados lo hemos dicho con plena claridad: la normalidad siempre fue el problema”.

El escrito pide además 1) Poner fin “a la prisión política, liberando a todos los presos de la revuelta y mapuches”; 2) Verdad y justicia, poniendo fin a “los pactos de secreto” por la “violación de derechos humanos de ayer y hoy”, 3) Reparación a las víctimas de violaciones de DD.HH.; 4) Desmilitarización de La Araucanía y abrir paso a un Estado plurinacional; 5) Suspender “las expulsiones ilegales” de inmigrantes; 6) Soberanía para un “poder plenamente autónomo para reordenar el cuerpo político”.

Reparos en el Congreso

Yasna Provoste (DC), presidenta del Senado, comentó ayer en Radio Universo que le “resulta curioso venir a desconocer el Acuerdo por la Paz que da inicio al itinerario constituyente del que ellos participaron, incluso fueron candidatos”.

Para la senadora, “los bordes (de la Convención) son los que se le han dado, porque la tarea es escribir una nueva Constitución en una hoja en blanco y lo que se establece en la reforma constitucional son algunos principios en los que ellos se mueven”.

Provoste dijo que “nuestro pueblo tuvo la sabiduría de elegir una amplia diversidad de representantes. Nadie tendrá poder de veto para impedir las reformas necesarias. Tenemos esperanza en el nuevo texto constitucional que los y las constituyentes tienen la misión de proponer, procesando los grandes debates del futuro. Será ahí, y no en otro espacio de deliberación, donde se forjará el compromiso histórico de las grandes mayorías nacionales”.

“Cuando uno desconoce algo, no se presenta como candidato”, añadió la senadora DC.

El presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen (RN), indicó que “los convencionales constituyentes, desde el momento de su elección y en la medida en que sean proclamados como electos, tendrán los derechos y deberes que conocían al momento de inscribir sus listas, sin perjuicio de otros referidos al trabajo diario que serán materia del reglamento”.

Según el diputado RN, este estatuto fue aprobado por la ciudadanía en el plebiscito y, por lo tanto, “tiene sanción por el soberano”. “Quien accedió a un proceso constituyente como candidato, con unas determinadas reglas, debe entender que ellas lo vinculan jurídica y moralmente, sin perjuicio de que luego voten y ejerzan su mandato en los términos que estimen”, comentó Paulsen.

En el Ejecutivo, por su parte, el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, reiteró que el Gobierno “respeta los grados de independencia de la Convención”, pero agregó que son “categóricos con que la reforma constitucional que dio pie a la Convención fija algunas reglas que deben ser respetadas”.

Otros convencionales

El documento también fue rechazado por otros constituyentes (ver C4) como Agustín Squella (PL), Fuad Chahin (DC), Bessy Gallardo (ind.-PRO), Bernardo Fontaine (ind.-RN) y Hernán Larraín Matte (Evópoli).

Para Patricia Politzer (independiente) hay cosas del llamado que van en la línea correcta. “Varias de las preocupaciones que plantea la declaración, como la situación de las personas detenidas en el contexto del estallido social, el malestar histórico de los pueblos originarios y la expulsión de personas migrantes. Avanzar en estos temas ayudaría a la paz social que el país reclama”.

No obstante, la periodista aseguró que “desgraciadamente, la declaración provoca una tensión innecesaria al plantear el desconocimiento de los acuerdos que abrieron este proceso. Lo relevante es que la Convención tiene autonomía, y estoy segura de que los constituyentes seremos capaces de asumir los desafíos para cumplir con la tarea para la cual se nos eligió”.

Marcos Barraza (PC), en tanto, aseguró “los comunistas tenemos conciencia de que no nos gusta la regla de dos tercios: lo hemos dicho desde el inicio y lo sostenemos” y señaló que es un tema que debe debatirse.

En una línea similar, Beatriz Sánchez (independiente del Frente Amplio) dijo que ve positivo “el trabajo colectivo de distintos grupos dentro de la Convención. Tenemos que acostumbrarnos a las nuevas voces en este proceso, y en hora buena que así sea. Y ante eso, no podemos partir con temor a las ideas y negarnos al debate, por el contrario. Desdramaticemos las diferencias, abramos el debate y bajemos la tensión”.

Desde la lista de Vamos por Chile hubo rechazo transversal. El constituyente de RN Cristián Monckeberg subrayó que cada miembro del órgano constitucional “tiene que aceptar las reglas democráticas que se establecieron no solo en el acuerdo del 15 de noviembre, sino que también se refrendaron por la ciudadanía en el plebiscito”.

En la Lista del Pueblo, que en su mayoría suscribió al llamado de Vocerías de los Pueblos, aseguraron que tendrán una reunión mañana donde analizarán más en profundidad la declaración. De todas formas, distintos constituyentes de aquel sector defendieron la petición de “hacer efectiva la soberanía popular” y la importancia de “no esperar que directrices las expresen el Gobierno y el Parlamento”, como dijo María Rivera.